Jack Charlton, hermano del mitíco Bobby Charlton y campeón del mundo con la selección inglesa en 1966, ha fallecido el viernes pasado a los 85 años, según anunció su familia en las últimas horas. Charlton, quien padecía de linfoma y demencia, también fue un destacado jugador de Leeds United y seleccionador de Irlanda durante diez años.
"Jack ha muerto en paz el viernes 10 de julio a los 85 años. Estaba en su casa en Northunberland (Inglaterra), al lado de su familia. No podemos expresar lo orgullosos que estamos de la extraordinaria vida que ha tenido y todas las alegrías que dio a mucha gente de diferentes países. Era una buena persona, honesta, divertida y genuina, que siempre tenía tiempo para la gente", explicó su familia en un comunicado.
Como jugador, Jack Charlton, apodado "Jirafa" por su estatura (1,91 metro), pasó toda su carrera en el Leeds United, donde jugó 773 partidos y marcó 96 goles pese a jugar como defensa central. Allí ganó una liga inglesa, una Copa de Ferias, una Copa de la Liga, una FA Cup y una Supercopa inglesa.
Con la Selección de su país, además de levantar la Copa del Mundo en 1966, junto a su hermano Bobby, participó en el Mundial de 1970 en México (eliminados en cuartos de final por Alemania Federal).
Tras su retiro, dio inicio a su carrera como entrenador, con pasos por clubes como Middlesbrough, Sheffield Wednesday y Newcastle United hasta arribar en 1986 a la Selección de Irlanda, donde permaneció hasta 1995. En ese lapso se destacó con el elenco verde al clasificar a la fase final de la Eurocopa por primera vez en su historia (1988, eliminados en primera ronda) y llegar hasta cuartos de final en el Mundial de Italia '90 (también el primero de su historia, donde cayó ante el elenco local).
En Estados Unidos '94, Irlanda llegó hasta octavos, eliminado por Holanda. En la ronda de grupos, el DT protagonizó un recordado altercado con un individuo de la organización que no le permitía reingresar al campo a uno de sus jugadores. El encuentro iba 2-0 en favor de México y la clasificación irlandesa peligraba. Más tarde, el delantero en cuestión, John Aldridge marcó el gol del descuento para el 1-2 final. En la tercera fecha, Irlanda empató sin tantos con Noruega y accedió a octavos. En aquel grupo, los cuatro equipos finalizaron con cuatro puntos e idéntica diferencia de gol, por lo que primó para pasar a la siguiente ronda fueron los goles a favor (México tuvo 3, Irlanda e Italia 2, y Noruega, eliminado, 1).
