Los feminismos dejaron los márgenes para apuntar al corazón de la vida social, discutiéndose y preguntándose sobre ellos mismos. Esa fuerza de la marea crece también en las academias, donde las iniciativas para llevar la perspectiva feminista más allá de las cátedras específicas se multiplican. Con la intención de brindar herramientas y sistematizar experiencias, el Área de Géneros y Sexualidades (AGeSex) de la Universidad Nacional de Rosario junto a la Editorial de la UNR lanzaron, en plena pandemia, los Cuadernos Feministas para la Transversalización, tres tomos escritos, corregidos y publicados con la urgencia de transformar sin dilaciones lo que ya no se puede sostener. “El término cuadernos habla de esa hechura colectiva, inacabada, de esa posibilidad abierta que nos da para escribir colectivamente y reescribir en función de la aplicación concreta de estas políticas, es en este sentido que pensamos la colección, que dirigimos con Luciano Fabbri”, expresó en la presentación virtual del segundo Cuaderno Florencia Rovetto, coordinadora del AGeSex junto a Fabbri.

Las publicaciones generaron entusiasmo mucho más allá de la UNR, como lo certifica Fabbri. “Por un lado porque empieza mostrar la posibilidad de desplegar herramientas concretas en relación a una de las mayores cuentas pendientes en los estudios de género y feministas que es la transversalización curricular, pero también por la calidad de las producciones y tampoco es menor la decisión política de poner estos cuadernos a disposición de manera gratuita para su descarga , y más en un contexto de restricción de la producción editorial y la compra en librerías. Eso hace que el acceso ya haya trascendido al plano de las universidades nacionales”, contó sobre las consultas desde Chile y Cataluña para presentar los Cuadernos en sus sedes (virtuales). 

La progresión de los títulos es también un programa. El primero recoge “Apuntes Epistemológicos”, con autorxs como la doctora en Filosofía de la Universidad de Buenos Aires, Diana Maffia; la catedrática de la Universidad Autónoma de Barcelona, Amparo Moreno Sardá; la fundadora e integrante del GLEFAS, Yuderkys Espinosa Miñoso y Blas Radi, profesor de Filosofía y activista trans. “Empezar con un tomo epistemológico es una interpelación a posiciones éticas y a posiciones políticas. No es solamente un tomo sobre epistemología, no es una reflexión teórica abstracta y neutral, es una expresión del modo en que vivimos nuestro acercamiento al conocimiento y el modo en que luchamos para que muchos sujetos, muches sujetes apartados de la producción valiosa de conocimientos sean mirados, valorados y entrelazados con los discursos hegemónicos de la Academia”, expresó Maffia en la primera de las presentaciones virtuales y enfatizó: “Nuestras cabezas tienen que abrirse dentro de una academia no sólo para dejar entrar saberes sino para dejar entrar sujetos. Que sean esos propios sujetos los vectores de ese saber, que lo transmitan, lo expresen, lo encarnen”.

En ese mismo tomo escriben Yuderkis Espinosa y Blas Radi, quienes discuten con el feminismo blanco y cis, al que Yuderkis prefiere llamar “conocido”. “Me baso en esta genealogía de la experiencia para producir esto que voy a nombrar como la crítica a la razón feminista moderna eurocentrada o la colonialidad de la razón feminista”, apuntó Yuderkis en la presentación y recordó que “efectivamente es desde la mujer racializada, que viene de los mundos totalmente negados, es desde donde podemos aspirar a la posibilidad de construir epistemología o producir conocimiento que realmente devele cómo funciona el poder”.

Y Blas Radi aportó sobre “la paradójica coincidencia de la expansión y la restricción epistémica que la experiencia trans supone. Fenómeno por el cual las personas trans pueden hablar de cualquier tema siempre y cuando sea desde la carne o desde la experiencia trans en primera persona”, y recordó que “los estudios trans tienden a ser desconocidos y tienden a ser asimilados de manera equivocada con la epistemología feminista”.

Para Fabbri, esa apuesta al diálogo conflictivo dentro de los feminismos amplía horizontes. “Queríamos que no quedara simplemente en aquellas improntas de los debates feministas en clave epistemológica que vamos a convidar al resto de la comunidad universitaria, sino que también trajeran discusiones que nos incomoden a quienes venimos haciendo políticas feministas de las academias”, afirmó.

El segundo cuaderno concentra experiencias concretas en distintas universidades. La sistematización de esos trabajos realizados contra la corriente de la mirada hegemónica, fue escrita colectivamente. Textos de la Asociación de Docentes e Investigadoras/es y del Programa de Políticas de Género de la Universidad Nacional General Sarmiento comparten sus experiencias haciendo de los feminismos una perspectiva transversal con la Facultad de Ciencia Política y RRII de la UNR el Seminario Introducción a la perspectiva de género y CIFEG, y la asignatura Sociología Sistemática y CIET; así como Barbara Biglia y Nuria Verges Bosch desde el SIMReF (Universidad Rovira I Virgili, Tarragona). La presentación en la tarde argentina, y la noche de Cataluña, se llenó de énfasis, propuestas y acentos, y Nuria hizo desear a todes la birra que se tomaría después con sus amigues.

El tercer cuaderno se enfoca en lenguaje inclusivo, con aportes del investigador, lingüista y filólogo, Santiago Kalinowski, de Javier Gasparri, director de la Escuela de Letras de la Facultad de Humanidades y Artes (UNR) y, desde la Universidad de Quilmes, Sara Pérez y Florencia Moragas. También se publica la resolución tomada por el Consejo Superior de la UNR, en materia de lenguaje no sexista e inclusivo.

En cada uno de los cuadernos puede leerse la introducción escrita por Rovetto y Fabbri, que funciona también como manifiesto. “El sistema universitario es concebido como un espacio de formación profesional y de producción de conocimientos socialmente relevantes, donde se siguen depositando gran parte de las expectativas sociales por su capacidad de generación de ideas y acciones transformadoras para crear mundos justos, equitativos y democráticos. Nuestra función y también nuestro compromiso, se basan en insistir y reforzar permanentemente las acciones que garanticen estas misiones y las potencien, así como en revisar y desmontar los obstáculos que las reducen, limitan o desvían, en instituciones que siguen tramadas por saberes y jerarquías androcéntricas, sostenidas por discursos y prácticas que reproducen desigualdades de todo tipo: de género y sexualidad, pero también étnicas-raciales, generacionales, de clase y (dis)capacidad”, escribieron los coordinadores del Área de Géneros y Sexualidades.