Matías Cánepa tiene un largo recorrido en el ámbito público desde que fue elegido muy joven por primera vez en 1999 como concejal por la capital, cargo para el que fue reelecto en varias oportunidades y que lo llevó a presidir el Concejo Deliberante.

También ocupó cargos en el Ejecutivo municipal durante la gestión de Miguel Isa y en el ámbito universitario ejerce desde hace varios años como profesor de la Universidad Católica de Salta 

En las últimas elecciones de 2019 fue electo diputado provincial, sin embargo pidió licencia apenas asumió para sumarse al gabinete de Gustavo Sáenz, al frente del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta

Es parte del círculo íntimo del gobernador, al que conoce desde que eran estudiantes secundarios, pero que tejieron su amistad cuando coincidieron en el Concejo Deliberante.

Cánepa es abogado y licenciado en Ciencias Políticas, pero se define como un apasionado de los temas educativos porque considera que ahí está la clave para el progreso de la sociedad. Y advirtió que le dijo "mitad en serio, mitad en broma" a Sáenz que necesita por lo menos seis años para implementar integralmente lo que tiene pensado como proyecto.

Ya con unos meses recorridos y una pandemia que aún continúa, el ministro dialogó con Salta/12. Sostuvo que al hablar de “vuelta a clases” no debe pensarse en un retorno a lo que era antes del coronavirus, sino que debe imaginarse como una suerte de “acompañamiento” que tendrán los alumnos, al menos en este año. 

También destacó que uno de los principales desafío es avanzar con la conectividad de alumnos y profesores. Además se muestra entusiasmado en aplicar la educación emocional en las aulas. 

Resalta que con los equipos del ministerio de Educación de la Nación, encabezados por Nicolás Trotta, trabaja en forma coordinada y fluida, a pesar de que la pandemia frustró los planes de intercambio de experiencias en forma personal que se habían trazado, pero que se reemplazaron con videoconferencias.

Educar de forma presencial en el contexto de una pandemia es aún uno de los desafíos  que se plantea a nivel mundial. “Es un tema muy complejo”, coincidió el ministro. 

En Argentina se empezó a hablar del posible retorno en nueve provincias a partir de agosto. Salta no esta incluida en esa lista y Cánepa respiró por ello. Aunque deslizó como opción en la provincia el retorno de los alumnos de quinto año para septiembre. 

“La vuelta a clases es un concepto dónde te imaginas la vuelta a la normalidad” y "eso es imposible", advirtió el ministro. En ese sentido, dijo que en muchos casos se piensa que será una vuelta con los horarios habituales, con todas las aulas cubiertas o usando el transporte público. Pero hasta el momento eso nada tiene que ver con lo que se viene charlando junto con el Ministerio de Educación de la Nación en el ámbito del Consejo Federal de Educación.

“La realidad es que, en el caso nuestro y de la mayoría de las provincias, nos vamos a ocupar básicamente de quinto año porque son los que dejan el sistema educativo y los tenemos que ayudar a que terminen”, sostuvo. En el caso de un retorno de la totalidad de estudiantes de primaria y secundaria, Salta tendría que ocuparse del regreso de 40 mil estudiantes, por eso se priorizó el último año y así continuar con las medidas de prevención. 

-¿Cómo será la vuelta de los alumnos del último año?

- La idea es darle algún grado de presencialidad y eso es lo que vamos a tratar de hacer. Al menos una vez a la semana, pero todo de acuerdo a las circunstancias. Esto se hace para que que tengan un contacto con los docentes que los van a guiar. Los chicos de quinto año ya vienen con trece años en el sistema educativo y generalmente a esa altura los contenidos no son tantos, lo que tenés que tratar es que cierren el sistema escolar. Por eso, vamos a lanzar un curso con la Universidad Nacional de Salta para los docentes de secundaria, para trabajar todo lo que tenga que ver con trabajar la bimodalidad.

-¿A qué refiere trabajar la bimodalidad?

-Vas a tener una parte presencial y una parte virtual o con cartilla. La idea es ayudarlos a ellos, porque en los otros cursos y grados inferiores se van a poder articular los contenidos de este año con los del año que viene y no se va a perder el año. Más que vuelta a clases, es un fortalecimiento en el acompañamiento que vos vas haciendo hasta volver a la nueva normalidad

-¿Cuándo será esa nueva normalidad?

-Nadie sabe cuando será o cuándo va a empezar el ciclo lectivo del año que viene porque todo va a depender que esté resuelto el tema de la pandemia. La vuelta a clases masiva y normal, sólo va a ser cuando esté resuelto el tema de la pandemia, antes no. Hasta eso también se va a tratar que los chicos de séptimo grado puedan hacer algún tipo de semipresencialidad pero es más difícil. Hablar de la vuelta a clases es un concepto tan ampuloso para la realidad que no es verdad. La vuelta a clases es imposible en esta situación.

-¿Cómo se viene trabajando con los gremios docentes?

-Por ahora con lo gremios se viene trabajando sobre las condiciones de trabajo y el tema de los protocolos. Nosotros decimos siempre, sólo se van a abrir las unidades educativas que puedan cumplir con los requisitos edilicios necesarios. Por ahora no tocamos ningún tema salarial, en Salta y en la mayoría de las provincias, los acuerdos de las paritarias de principio de año están superando la inflación, ahora el próximo mes se completa el 30 por ciento previsto de aumento. Pero actualmente tanto la Nación como las provincias están en una situación económica límite.

-¿Cuáles son los principales problemas para el retorno?

-Tenés problemas de infraestructura y tenés problemas de recursos humanos. En el caso de las ordenanzas, tenés congeladas las vacantes en las escuelas de hace cinco o diez años. Entonces, se jubilaba o renunciaba una ordenanza y no designaban otra. Así iban quedando vacantes de ordenanzas, de preceptores, de directivos, secretarios. Vos llegás al gobierno y te das con un déficit de recursos humanos, así como un déficit de infraestructura que tenés que ir cubriendo. Por supuesto, lo tenés que hacer en base a la situación fiscal que tenés y más ahora.

Con este tema, podemos trabajar con los movimientos sociales. La Nación tiene un programa de empleabilidad desde Desarrollo Social y ellos lo que quieren es que la gente haga un aporte. En algunos casos pueden prestar servicios de limpieza. En otros no. También vamos a trabajar con los municipios.

-Además de las vacantes existentes, se suman las personas que están dentro de los grupos de riesgo y que también involucra a ordenanzas, administrativos, docentes ¿cómo se está trabajando con ese déficit?

-Lo que está haciendo toda el área de administración nuestra es trabajar eso y ver cómo cubrimos. No diría una cifra (de cuántos son) porque estamos en eso. Lo estamos consultando con los directivos de las escuelas y cruzando datos.

-¿Cómo se está trabajando el tema de la infraestructura de las escuelas?

-Para el retorno vos tenés que tener los baños y el agua en condiciones en cada establecimiento educativo. Estamos trabajando con los municipios y de manera directa junto a cooperativas para que se arreglen los baños y la cuestiones del agua en las instituciones educativas. Entre las técnicas y los colegios no son más de 270 establecimientos educativos que agrupa lo que es la secundaria. En eso estamos concentrados nosotros pensando en el retorno de los chicos de quinto año.

-¿Cuál es el estado de esas escuelas?

-Se puede arrancar. No es que todos los baños estén mal. Hay que pensar que vas a entrar a un colegio y vas a tener sólo las divisiones de quinto año. Entonces tenés escuelas donde la batería de baños está mal en un lado, pero en otro no. Y vas trabajando con la que funcione bien. De alguna forma, pensamos que eso se puede ir resolviendo en la mayoría de los casos porque la utilización de la escuela va a ser muy pequeña.

-¿De dónde van a salir los fondos para asegurar los elementos de higiene y seguridad?

-La Provincia lo tiene previsto y lo va a asegurar por su lado, independientemente si llega de la Nación o no. Desde Nación se plantea que enviará fondos para la provisión de todos estos elementos y para ayudar en el tema del agua. Eso nos viene buenísimo.

Por eso, de cuando se comienza no hay una fecha todavía y lo vamos a ir trabajando en consenso con los sectores gremiales y los directores. No nos vamos a apresurar y vamos a ir con las seguridades de que estén todos conformes.

-Las que sí está fijadas son las fechas para la toma de exámenes de terminalidad desde el inicio de agosto, ¿están dadas las condiciones de las escuelas?

-Sí, lo que pasa es que los chicos que tendrían que rendir son los que deben previa de quinto año. Como la cantidad de chicos es mínima y se da por turnos, vamos a ver cuando se inscriban los chicos y vamos a tener datos concretos de cuántos son. Y si llega a haber algún problema con el establecimiento se hará que alguna institución cercana lo tome. Estamos analizando todo eso.

-¿Desde el Ministerio ven que cuestiones que se modificaron ahora puedan quedarse a futuro? ¿Están evaluando eso?

-En realidad lo que la pandemia te hace es volver a pensar en las cosas sustanciales de la educación. Nosotros estamos hablando de infraestructura, de recursos humanos, que son las condiciones que te favorecen en la enseñanza, pero acá hay que hablar de contenido y de formación docente. 

En cuanto a contenido, está el tema de la educación emocional. Y nosotros estamos comprometidos a incorporar ese contenido porque ves su importancia en la pandemia. Hay muchos contenidos que tienen que ver con lo enciclopédico o con una enseñanza que no te ayuda a ser reflexivo o no te ayuda a tener pensamiento crítico o no te ayuda a ser creativo. Y la clave de la educación es eso. 

Por eso, no solamente se tiene que trabajar con el chico sino con el docente. En la práctica pasa que muchas veces se los llena a los docentes de tanta tarea administrativa que el que mejor llena una planilla, parecería el mejor docente. Y nadie reflexiona sobre cómo se está enseñando o qué están demandando los chicos y sus intereses.

-¿Se considera la transversalidad en la educación emocional?

-Creo que lo transversal es importante, pero creo en talleres que puedan ser obligatorios. Nosotros trabajamos en una mesa junto a profesionales del área para saber qué es lo que hay que enseñar, cómo lo insertamos y cómo va a ser la formación docente.

Nosotros siempre tenemos que tener sensación de urgencia, pero sabemos que en educación esto no son fuegos artificiales o cortoplacismo. El cortoplacismo es una enfermedad de las gestiones. Esto lleva su tiempo y tenemos que tener el concepto claro que es algo fundamental para el sistema educativo. Lo iremos implementando de a poco.

-Si bien se ha detectado la importancia de la educación emocional, también se ha detectado que los abusos en menores ha crecido en cuarentena, ¿cómo hace la provincia para implementar la Ley de Educación Sexual Integral?

-La Educación Sexual Integral es parte de nuestra currícula y es parte de lo que se llama la educación integral. En este contexto es más complejo (aplicarla) porque no tenés la relación como en las clases presenciales, porque la escuela es irremplazable. Hay cuestiones que no las podés aplicar y tendrás que aplicar lo que puedas y otras cosas que no las vas a poder resolver de la mejor manera porque no tenés esa presencialidad que necesita un diálogo. Tenés que estar atento a percibir cualquier situación de abuso, pero es mucho más complejo porque no tenés la relación más directa con los chicos. No podés separar lo cognitivo, la afectividad y la sexualidad. Somos multidimensionales.

-¿Cómo evalúa el estado de los docentes en este primer semestre con la modalidad a distancia?

-Hay muchos docentes que van descubriendo la virtualidad y eso es algo positivo. Era un herramienta que estaba disponible, pero que no se usaba, no se le daba importancia y es fundamental. Sin dudas, después que esto se resuelva, la educación a distancia va a ser un complemento muy bueno. Además, la pantalla es parte de la vida cotidiana de los chicos. Entonces no podés no trabajar en la pantalla. La clave es la reflexión y que los chicos sean libres y responsables en el futuro, pero esta herramienta es útil porque los chicos trabajan, ven videos y te mandan cosas. 

-Se dio a conocer que muchos estudiantes no pudieron acceder a los dispositivos tecnológicos o a la misma conectividad, ¿planea el gobierno políticas para ampliar el acceso?

-Hay cuestiones que son de mediano plazo. Vos tenés hoy 900 escuelas conectadas en la provincia, pero están con una velocidad baja y algunas con problemas que hay que ir resolviendo. La cuestión de fondo es que nosotros necesitamos fibra óptica y eso son inversiones grandes. En las escuelas tenés la conectividad para que trabaje un docente, pero no la conectividad para el trabajo con los alumnos donde necesitas más velocidad y más desarrollo. Para eso necesitas fibra óptica si no es como un cañito de agua chiquito y vos necesitas un caño grande.

-Entendiendo que será una medida a largo plazo, ¿qué se hace con los chicos que no están accediendo al sistema educativo por no estar conectados?

-Bueno, ese el desafío de este tiempo. En algunos casos se les lleva cartilla, se trabaja con radios, pero nosotros vamos haciendo todo el relevamiento de todo los casos. Los directores y los supervisores van recepcionando para saber qué grado de interacción hay. Nosotros queremos trabajar con los municipios, con sus áreas de Desarrollo Social para ir a tocar las puertas concretamente a los chicos que no están con ninguna conectividad o con ningún grado de relación con la docencia y abandonaron el colegio. Vamos a tratar de utilizar mecanismos con la formación de promotores que estén en contacto con el sistema educativo y que ayuden a llegar a esas familias para que se empiece a ver la forma de que no dejen y que estén en contacto con el sistema educativo. 

-¿Cuáles son los ejes de esta gestión?

-Hay tres ejes. El primero es que los chicos no dejen el colegio, el segundo que lo que aprendan sea significativo y el tercero, la educación para el trabajo. (Con el último punto) no significa que vaya solo a la posibilidad de ser empleado sino también como emprendedor generador de trabajo.

Si me preguntan, la oferta de los terciarios es mala. Por ejemplo, no podemos seguir por ejemplo formando técnicos de recursos humanos cuando no hay empresas o cientos de profesores de educación física. Lo que nosotros vamos a trabajar son centros de formación profesional en todas las localidades de la provincia. Eso es lo que queremos hacer más allá de ir modificando los terciarios.

Vamos a poner centros de formación profesional muy relacionados con el sector de los servicios, el sector productivo y muy en contacto con los intendentes para que tengan una vida muy relacionada con la demanda y las potencialidades del trabajo. Serán cursos específicos que se abrirán cuando haya una demanda de un oficio y una vez cubierta se cierran.

-Uno de los planteos que realiza un sector de la docencia es que los maestros sean de las propias comunidades. Y en este caso entra el abordaje de la modalidad de educación intercultural bilingüe.

-Yo comparto eso. Nosotros necesitamos docentes de las comunidades para trabajar en innovaciones pedagógicas y que se relacionen con experiencias que viven. La interculturalidad no es solo rescatar una cultura, sino también lo que te permite es aprender a reflexionar mediante el aprendizaje de dos idiomas. Los chicos con una buena enseñanza intercultural bilingüe van a salir preparados, con autoestima, orgullosos de sus identidad y con buen diálogo con su identidad. Lo que muchas veces sucede es el formateo que se realiza del chico y el formateo es causa de este sistema que lleva a poner como más importante que un docente complete bien una planilla.

-En ese caso, ¿se puede pensar en modificar el sistema o se pueden hacer segmentaciones en la provincia respecto a los distintos lugares?

-Eso sí. La interculturalidad bilingue tiene que estar en su propia lógica. Porque la clave es también devolverle la posibilidad de resolver problemas o la creatividad a los docentes y directores de las unidades educativas por el contexto que viven. Nosotros no podemos desde acá resolver. Tenemos que acompañar a los docentes. Tenés cambios administrativos, pedagógicos, organizativos y una política educativa necesita tiempo.