A poco más de una semana del inicio de la nueva fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio, el porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva despertó las alarmas en la ciudad de Buenos Aires. Aunque de manera oficial el Gobierno porteño informa que las camas "graves" ocupadas alcanzan un 64,4 por ciento en el sector público y un 74 por ciento en el privado, otras estimaciones apuntan a una cifra mayor. Un informe interno de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), realizado sobre 34 centros de salud públicos y privados de la ciudad, reveló que el promedio de camas ocupadas al 24 de julio era del 82,9 por ciento. Algunos hospitales incluso están al ciento por ciento y ya utilizan camas de pediatría o de guardia. En la primera línea de batalla frente al virus, los trabajadores de la salud grafican la situación: "La terapia intensiva está completa, trabajamos a 'cama caliente', se libera un lugar y atrás hay tres pacientes esperando", relató a Página/12 una delegada del Hospital Argerich.

"Nuestro informe está basado en un muestreo de algunos centros de salud, no de la totalidad. Es la foto de un momento y lo que se ve es una ocupación de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) que, variando día a día, ronda el 80 por ciento", explicó Rosa Reina, presidenta de la SATI, en diálogo con este diario. El informe está fechado al 24 de julio y abarca a 34 centros de salud de la ciudad, 26 del sistema privado y 8 del público. En total, las camas UTI ocupadas, tanto de covid-19 como de otras enfermedades, llegan al 82,9 por ciento, porcentaje que se eleva a 89,2 en el sector público y desciende a 81,3 en el privado.

"No ponemos en duda las cifras oficiales, el Gobierno tiene el número de la totalidad de camas y lo respetamos. Sí creemos que hay que mirar de cerca algunos casos preocupantes, hay instituciones que están al veinte por ciento pero hay otras que ya están llenas", sostuvo Reina.

Ante una consulta de este diario, un vocero del Ministerio de Salud porteño aseguró que "no tenemos ningun hospital lleno y todos los días informamos la ocupación". En el último reporte de la Ciudad se informó que, en el sistema público, las camas "graves" totales son 450, de las cuales 290 se encuentran utilizadas, lo que se traduce en un 64,4 por ciento de ocupación. Aunque en los reportes no se informa la cifra de camas privadas, el ministro Fernán Quirós afirmó el 24 de julio en conferencia de prensa que, de un total de 600 camas, el sistema privado tenía ocupado el 74 por ciento.

Sin embargo, la Asamblea de Trabajadores Residentes y Concurrentes de la ciudad, que ya había realizado un relevamiento en el mes de junio , denunció que las camas UTI  públicas equipadas con lo necesario, tanto en términos tecnológicos como de recursos humanos, son menos de las 450 informadas oficialmente: "Nosotros relevamos 274 camas. La diferencia está en que el Gobierno contabiliza servicios como los shockroom, guardias externas o unidades coronarias, que tienen cierta complejidad pero no son lugares de internación prolongada, nadie debería estar ahí más de 24 horas. Hoy hay pacientes con necesidades de cuidados intensivos en lugares que no están equipados ni tienen el personal necesario", explicó a este diario Rocío Rodríguez, referente de la Asamblea.

Recurso humano insuficiente

"Cuando se habla de este tema hay que entender que no se trata solo de la cama y el respirador, sino de los profesionales que atienden. Esto es lo más crítico porque vos podés poner más camas pero ¿quién las va a atender?", indicó a Página/12 Elisa Estenssoro, jefa de Terapia Intensiva del Hospital San Martín de La Plata y expresidenta de la SATI. Estenssoro agregó que "hay cargos de enfermería y terapia intensiva que están vacantes, algo que estamos denunciando hace años en todo el país". Por su parte, la actual presidenta de la SATI se expresó en el mismo sentido: "Somos insuficientes los intensivistas, tanto médicos, enfermeros como kinesiólogos, no se puede formar recurso humano en tres meses", sostuvo Reina.

Desde la Asociación de Médicos Municipales (AMM) de CABA también entienden que el punto crítico está en la cantidad de trabajadores de la salud preparados para atender: "En ese aspecto estamos al límite, el personal es realmente poco. Si la curva sigue en aumento va a haber momentos de saturación, no por las camas en sí sino por falta de personal", señaló Ricardo Solari, secretario general de la AMM.

Es que algunos centros de salud de la ciudad empezaron a llegar al límite. Según la Asamblea, al 22 de julio el 47 por ciento de los hospitales públicos contaba con ocupación total o cercana al cien por ciento de camas UTI. Héctor Ortiz, delegado del Hospital Durand, advirtió a este diario que allí "la terapia intensiva está a tope, fallece un paciente y entra otro al instante, todos con covid-19. Prácticamente todo el Durand está dedicado a coronavirus, hasta la terapia pediátrica se transformó en UTI de adultos con covid".

Para Ortiz la principal preocupación también está en el recurso humano: "En enfermería, por ejemplo, el personal es escaso y con poca experiencia. Cuando los trabajadores empezaron a contagiarse se contrató gente nueva que no está preparada para esto. Hay chicos que ingresan y renuncian al otro día al ver lo que es trabajar en terapia", señaló.

"A cama caliente"

En el Hospital Argerich la situación es similar a la del Durand. Según los propios trabajadores, a partir de la semana pasada se comenzó a trabajar "a cama caliente, apenas se desocupa un lugar entra otra persona, llega a haber hasta tres pacientes esperando", señaló Patricia Salazar, delegada del Argerich, quien agregó que "todavía no estamos completamente desbordados, pero en los próximos días va a empezar a llegar más gente producto de la relajación de la cuarentena y esto puede colapsar".

Aunque las cifras varían día a día, según la información a la que pudo acceder Página/12 a través de trabajadores del Hospital, al lunes 27 de julio 33 de las 35 camas de las cuatro UTI con las que cuenta el Argerich estaban ocupadas por pacientes covid y durante esta semana se habilitarían dos lugares más para aliviar la situación.

Desde el Ministerio sostuvieron que "el Argerich pertenece al anillo rojo y es de los primeros en recibir pacientes: esta en un 82% aproximadamente".

En cada uno de los hospitales de la ciudad son los propios trabajadores los que realizan relevamientos para conocer la ocupación de las camas: "El personal percibe que se niega información que tendríamos que tener, queremos que se sepa de manera oficial cuántas camas hay en cada hospital, la gente tiene que saber qué hospitales están colapsados y cuáles no", sostuvo la delegada.

Alejandra Ruz, trabajadora del Sanatorio Dupuytren, contó a Página/12 que "en guardia recibimos pacientes todo el tiempo y vemos que se va a ir desbordando aún más. De internación común hay tres pisos completos y la terapia intensiva también está muy ocupada". Además de estos casos, los trabajadores de los hospitales Ramos Mejía, Fernández, Penna, Álvarez y Santojanni advierten que la situación también se encuentra al límite.

En centros privados, la situación también es preocupante: la Clínica del Sol y Bazterrica está al 100% de ocupación de UTIs, el Hospital Italiano central tiene 150 pacientes en piso y UTI llena, el Sanatorio Mater Dei, 95%, Cemic también 95%, IADT 82%.

Informe: Santiago Brunetto.