En el marco del Operativo Detectar, el Ministerio de Salud porteño llevó a cabo esta semana una prueba piloto de muestras de saliva para el diagnóstico de coronavirus mediante la técnica de PCR. Un estudio del Instituto Malbrán, que compara la muestra de saliva con la del hisopado, demostró que existe un 90 por ciento de concordancia entre ambas técnicas. La cartera de Salud de la Ciudad informó que “en caso de que se compruebe su efectividad en el campo” se sumará a la técnica de testeo mediante hisopado.

El Instituto Malbrán, organismo que forma parte del Ministerio nacional de Salud, evaluó esta técnica en un estudio comparativo entre el hisopado y la saliva, que incluyó 568 muestras en total, de ambos materiales. El estudio, realizado en mayo y liderado por la investigadora Elsa Baumeister, jefa del servicio de virosis respiratorias, analizó el material de 284 casos sospechosos a los cuales se tomaron muestras mediante ambos métodos: hisopado y extracción de saliva. Como resultado, se obtuvo una concordancia del 90.4 por ciento. "La sensibilidad es aceptable, la especificidad es elevada, y la concordancia es buena en comparación con la muestra de hisopado", señaló Baumeister y advirtió que "puede constituirse en una alternativa dejando la toma del hisopado para casos graves con alta sospecha del virus". 

Por su parte, Claudia Perandones, directora científico técnica del Instituto Malbrán, explicó que “la saliva tiene un valor predictivo de positividad muy alto, una efectividad del 99 por ciento en los casos positivos”, y aclaró que “en el caso de los negativos, tiene un valor predictivo negativo del 69.8 por ciento, que es más bajo que el de los hisopados, que alcanza el 90 por ciento”. Esto último, detalló la especialista, quiere decir que "de 10 pacientes que se analizan y que resultan negativos con la muestra de saliva, 3 de ellos podrían ser falsos negativos".

Perandones relató que “en el Instituto ya utilizábamos la saliva como muestra para hacer estudios de genoma en otras patologías”, y señaló que es “una herramienta muy útil”, si se tienen en cuenta los límites. Para conocer mejor las especificidades de la muestra de saliva para el diagnóstico de coronavirus, en el Malbrán continúa el análisis de las muestras. “Estamos evaluando la persistencia en el tiempo, es decir, si hacia el final del cuadro clínico la muestra de saliva sigue siendo útil para diagnosticar el virus”, explicó la especialista y agregó que “es necesario evaluar todas sus fortalezas”.

El objetivo de esta nueva metodología apunta a evitar que los casos sospechosos tengan que acercarse a un dispositivo o centro de salud, y reducir el contacto entre el operador y el paciente. “Al ser autoadministrada por el paciente, puede ser una fuente de diagnóstico menos invasiva y que implica menos contacto con el equipo de salud”, explicó Perandones. Para extraer la muestra, el operador sólo tiene que darle al paciente las instrucciones para que coloque la muestra de saliva en un recipiente, sin mantener necesariamente contacto con él, como ocurre en el caso del hisopado nasofaríngeo. Según Baumeister, la muestra de saliva "reduce el riesgo para los trabajadores de la salud durante la toma, no requiere el uso de hisopos y demás consumibles, causa menos molestias al paciente y puede ser una muestra útil para la autorecolección". 

En la prueba piloto porteña participaron 130 personas de los barrios de Villa Ortúzar, Palermo y San Telmo, todas convivientes con casos positivos de coronavirus, que obtuvieron el resultado del test PCR en los últimos 5 o 7 días, y que no presentaban síntomas. A su vez, para poder extraer la muestra, se requieren tres horas previas sin haber ingerido alimentos ni haberse realizado higiene bucal.

En esta primera instancia, el Ministerio de Salud porteño analizará “si es un método aceptable y cómodo para los vecinos y los equipos de trabajo encargados de recolectar las muestras”. Según los resultados de este análisis, las autoridades decidirán los pasos a seguir.