Las ventas minoristas registraron en julio una caída interanual de 27,7 por ciento y en lo que va del año el derrumbe acumulado es de 31,6 por ciento, según informó CAME este domingo. Si bien las ventas caen en todo el país, se observó una marcada disparidad entre el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde la baja el mes pasado fue de 36,3 por ciento, y en las provincias, donde cayó 13,7 por ciento. Eso se debe a las mayores restricciones vigentes en Capital Federal y el conurbano bonaerense para intentar frenar la expansión del coronavirus.

Todos los rubros medidos finalizaron en baja, afectados por la disminución en los ingresos, la menor circulación de gente en las calles, y las menores posibilidades de empleo en un contexto donde muchos negocios están cerrando sus puertas al no poder sostener sus gastos fijos.

El ramo con menor retroceso interanual en el mes fue nuevamente Farmacias (-9,4 por ciento), siempre medidas en cantidades, donde los locales consultados se mantienen con una actividad de normalización, aunque no tanto en la zona AMBA donde la caída salta al 14,8 por ciento. En el resto del país, en cambio, las ventas disminyeron  apenas 4,2 por ciento

El segundo sector con menor descenso fue "Alimentos y Bebidas" (-14,6 por ciento) aunque la disminución es muy importante por lo que significa ese rubro. En el caso de la zona AMBA, donde las operaciones decrecieron 19,3 por ciento anual, CAME sostuvo que la explicación hay que buscarla en el fuerte traslado de ventas hacia los hipermercados, situación que afectó a las pymes. En el interior del país, la declinación fue más suave, ya que en muchas ciudades los almacenes son más chicos, y en caso de haber supermercados, la gente prioriza mucho comprar en el local de barrio de a cantidades pequeñas.

Un ramo que sigue muy afectado por su relevancia en el empleo y la contención social, es "Indumentaria". Las ventas anuales se redujeron 41,3 por ciento para el promedio país. En el AMBA la baja llega al 49 por ciento porque los locales se mantuvieron mayormente cerrados y lo que movió la actividad fue más que nada la venta virtual.

En las provincias el retroceso fue más leve porque las tiendas en general abrieron, pero igualmente la gente compró poco. CAME aseguró que hubo muchos cierres de comercios. “Ninguna de las firmas del sector entrevistadas tuvo aumentos en sus ventas, lo único que se observó fueron unas muy poquitas sin variación. Se trata de un rubro muy golpeado donde los empresarios están viviendo la situación con mucha angustia”, destacó el informe.

"Calzado y marroquinería" también apareció entre los más golpeados con una reducción general promedio de 44,9 por ciento que llegó al 67 por ciento en la zona AMBA. En el sector esperan un mejor agosto en la medida que se flexibilice la cuarentena, pero también es un hecho que sin ingresos en los hogares será difícil remontar rápido la coyuntura.

En "Joyería, relojería y bijouterie" la baja fue de 48,7 por ciento promedio con un pico de 65,4 por ciento en el AMBA y un retroceso de 25,8 por ciento en el resto del país. 

Por último, en el rubro "Mueblerías, decoración y textiles para el hogar", las operaciones declinaron 32,1 por ciento, pero con diferencias bien marcadas: 41 por ciento de caída en AMBA y 17,7 por ciento en el resto del país. “Hubo muchas liquidaciones y en el caso de muebles, desabastecimiento por las dificultades de traslado. Hubo sí algunas contrataciones de jóvenes para desarrollar el canal online”, destacó CAME.

La información surge de una encuesta realizada a una base de 1100 comercios de todo el país relevados entre el 30 de junio y el sábado 1 de agosto por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales provinciales, Ciudad de Buenos Aires y su conurbano.