La Comisión Interamericanda de Derechos Humanos (CIDH) condenó las torturas que sufrió un adolescente de 17 años detenido por la Policía Bonaerense y mantenido cautivo durante horas en un calabozo de la Comisaría 6 de La Plata, donde se lo sometió a golpes físicos y con picana eléctrica, todo por ser un supuesto cómplice de un robo. Por el momento, la UFI 3, a cargo del fiscal Marcelo Martini, procesó a dos agentes Comando de Patrullas de la Policía, pero los investiga por "apremios ilegales" y no ordenó sus detenciones. 

"La CIDH condena todo acto de tortura o malos tratos, que en este caso constituirían particular negación de principios internacionales y regionales de protección de derechos de niñas, niños y adolescentes", condenó el organismo interamericano y convocó al Estado argentino a "investigar y sancionar a los responsables, así como a adoptar medidas a fin de evitar que se repitan hechos similares". 

El pronunciamiento de la CIDH responde al alerta emitido por la Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (CNPT) en respaldo a la actuación del Comitén Provincial por la Memoria (CPM), que interviene como mecanismo de prevención a nivel bonaerense y denunció penalmente el accionar de los agentes de la Policía Bonaerense. El viernes pasado, a pedido del CPM, se logró con el fiscal ordene una segunda pericia, a partir de una extracción de piel, para analizar la zona afectada por el pasaje de corriente eléctrica.

En la causa que investiga el acciones de la Policía en la UFI 3 también tomó intervención la Subsecretaría de Derechos Humanos del gobierno bonanerense, que solicitó la modificación de la carátula a "Tortura", el pedido de detención de los policías procesados y la ampliación de la investigación sobre el resto de los posibles responsables. 

En tanto, según pudo confirmar este diario, Asunto Internos ordenó la desafectación --cese de funciones y retención del 50% del salario-- de los dos agentes del comando de patrullas y el subjefe y un oficial de la Comisaría 6. 

El adolescente fue detenido en la madrugada del 25 de julio en la localidad de Tolosa acusado, según la versión policial, de ser cómplice de un robo. De acuerdo a la denuncia presentada por el CPM y también la acompañada por la Subsecretaría de Derechos Humanos del gobierno bonaerense ante la UFI 3, el joven fue golpeado desde el primer momento de detención, luego demorado por horas en un calabozo de la Comisaría 6 y sometido a más golpes y picana eléctrica sin dar intervención al Poder Judicial ni a los organismos del sistema de promoción y protección de la niñez. 

A pesar de esa serie de actos ilegales, por el momento, el fiscal Martini abrió un proceso de oficio contra uno solo de los agentes y con el correr de los días imputó también al segundo oficial del Comando de Patrulla, pero mantiene la investigación bajo la carátula de "apremios ilegales" y no ordenó los pedidos de detención contra los policías a la espera de una segunda pericia sobre las lesiones del cuerpo del joven. La sesión de tortura fue filmada y subida a las redes sociales por los propios agentes.  

"El Ministerio Público mantiene una mirada muy cerrada sobre este tipo de casos. Nos parece que claramente es un caso de tortura. No se puede agotar solo en las lesiones, la tortura también tiene que ver un contexto, en cómo se representó ese daño en un joven, menor de edad, que estuvo a merced de funcionarios policiales, dentro de un calabozo, con el sufrimiento psicológico que eso genera", señaló el director de violencia institucional de la Subsecretaría de DDHH bonaerense, Ignacio Álvarez.  

El pronunciamiento CNPT, días antes del pronunciamiento de la CIDH, convocó a "las autoridades del Poder Judicial y del Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires para solicitarles la investigación urgente de estos graves hechos y su correcta tipificación" y "a realizar todas las acciones necesarias para que los menores de edad ya no sean detenidos y alojados en las comisarías". 


En paralelo, el mismo día que la CIDH condenaba la tortura contra el adolescente, el Ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, continuó marcando su posición respecto de las diferencias con algunos sectores de su propia coalición: "Para algunos, el delincuente es víctima de la sociedad y para los peronistas, la sociedad es víctima de los delincuentes. Si hay algo que tengo es cero garantismo".