Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) determinó que la llegada de los primeros seres humanos al territorio de Sudamérica se produjo hace 16.600 años y no hace más de 18.000, como sostenían hasta ahora las hipótesis defendidas por muchos científicos de la región, especialmente brasileños.

El poblamiento inicial de Sudamérica es uno de los temas más controvertidos en la Antropología del continente, fundamentalmente por disidencias en torno a las cronologías en varios sitios arqueológicos. Para este estudio se trabajó con 1.600 sitios fechados con Carbono 14 (edad radiométrica precisa de algún material lugar) y, tras un filtrado, se agruparon 1.200 que eran sumamente confiables.

Así lo precisó el investigador independiente del CONICET en la división Arqueología de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP, Luciano Prates, que realizó el hallazgo junto con sus colegas Gustavo Politis, también de la División Arqueología FCNyM y de la INCUAPA-CONICET de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN); e Iván Pérez, de la División Antropología de la FCNyM.

Encontrar un sitio confiable para los estudios arqueológicos está lejos de las fantasías cinematográficas de la saga de Indiana Jones. Las condiciones para la preservación de evidencia que tenga una antigüedad de 15.000 años deben ser muchas y ocurrir todas al mismo tiempo.

Según Prates, a partir de los hallazgos confiables el desafío fue llevar lo más lejano en el tiempo posible la fecha del arribo del hombre a Sudamérica. A partir de ahí, se analizaron los restos humanos, propiamente dichos, y se buscaron los esqueletos más viejos. “No hay más antiguos que de 10 mil años, de modo que se espera que los restos culturales sean más viejos que los huesos”, resaltó el científico en declaraciones al Suplemento Universidad.

Los restos culturales siempre suelen ser de dos a seis mil años más antiguos que los restos humanos de una misma región. De esta forma, la conclusión de los investigadores de la UNLP difiere de los estudios realizados en Pedra Furada, Brasil, que ubican al hombre en esas tierras hace más de 20 mil años.

El yacimiento arqueológico fue descubierto en 1973 y tuvo un gran impacto en ese momento. Las estimaciones surgidas a partir de él fueron luego descartadas por falta de fiabilidad, pero hace poco tiempo las investigaciones en el sitio fueron retomadas por un equipo francés, en colaboración con científicos brasileños, y nuevamente se intentó dar relevancia a esos estudios.

“El trabajo realizado critica fuertemente estas evidencias y muestra que no deben ser tomadas como válidas”, aseguró Prates. Los científicos platenses confirmaron la hipótesis de que los humanos llegaron antes al subcontinente, que intuitivamente era sostenida por varios estudiosos, y su aporte clave fue “ponerle número y mostrar claramente que esto fue así”.

El investigador agregó que los estudios indican que cuando ingresan los primeros grupos de cazadores de megafauna a la región “hay una estampida demográfica en Sudamérica”, pero que cuando estos grandes animales se extinguen en la zona “el crecimiento poblacional se detiene y decae”.

Prates remarcó que para el trabajo se invitó por lo menos a 15 reconocidos investigadores de Latinoamérica, que ayudaron a conformar la base de datos y a darle veracidad y confiabilidad al proyecto, y consecuentemente, a los resultados.