“En la Argentina, tanto en el Senado como en Diputados hay innumerables iniciativas legislativas tendientes a erradicar todo tipo de actos de violencia contra las mujeres, tanto en el ámbito público como privado.” La frase, de boca de la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, en la 13ª Cumbre de Mujeres Presidentas de Parlamento realizada esta semana, abre una hendija de expectativa sobre la revisión de su histórica postura contra la legalización del aborto, habida cuenta de la violencia estructural, si de violencias se habla, que encierran la clandestinidad de la práctica y los embarazos forzados. El encuentro virtual organizado por la Unión Interparlamentaria (UIP), Naciones Unidas y el Parlamento austríaco, encontró a la senadora por Santiago del Estero hablando sobre “poner fin al sexismo, al acoso y a la violencia contra las mujeres en el parlamento y en todos los órdenes de la vida”. Y si bien se abordaron modalidades de violencias de género como la publicación y difusión de imágenes íntimas y no consentidas por Internet, el espíritu de la Cumbre fue el abordaje de herramientas para proteger y acompañar a las víctimas frente a todas las violencias. A Ledesma Abdala la escucharon con atención la presidenta del Parlamento de Noruega, Tone Wilhelmsen Trøen, y sus compañeros de la delegación argentina, el senador Jorge Taiana y la senadora Anabel Fernández Sagasti, férreos defensores del proyecto de legalización del aborto que podría tratarse este año. “Debemos seguir sumando esfuerzos y evolucionando para estar a la altura de lo que las mujeres y niñas necesitan hoy en día, promover iniciativas para eliminar las desigualdades y mantenernos firmes para eliminar todo acto de violencia contra las mujeres”, remarcó la senadora. En lo que va de 2020, su provincia les negó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) a dos niñas de 12 y 13 años. Santiago del Estero aún no adhirió al Protocolo que establece el Ministerio de Salud de la Nación. Podría ser un abrecaminos promisorio que la senadora siga incursionando con fervor en las temáticas de las violencias, sobre todo en momentos que las provincias del NOA y NEA presentan altas tasas de embarazo Infanto-juvenil, provenientes de abusos sexuales.