El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão, desafió al actor Leonardo DiCaprio a realizar una travesía de al menos "ocho horas" en la Amazonia para "entender mejor como funcionan las cosas", luego de que éste expresara su preocupación por el avance de los incendios en la región.

"Me gustaría invitar a nuestro más reciente crítico, nuestro actor Leonardo DiCaprio, para ir conmigo a São Gabriel da Cachoeira- en el norte de Brasil- para marchar ocho horas por la selva", afirmó el vice de Jair Bolsonaro en un evento organizado, este miércoles, por la Confederación Nacional de Industrias (CNI) que discute el desarrollo sostenible de la Amazonia.

"Aprenderá en cada socavón que tenga que atravesar que la Amazonia no es una planicie y ahí entenderá mejor cómo funcionan las cosas en esta inmensa región", cargó el general del Ejército.

El viernes pasado, DiCaprio había compartido en su cuenta de Instagram una noticia sobre el avance de la desforestación en la Amazonia brasileña. "El presidente de Brasil Jair Bolsonaro está bajo presión internacional para controlar las quemadas, pero en el pasado él ha puesto en duda la seriedad de los incendios afirmando que sus oponentes y los indígenas son los responsables", escribió el actor ganador del Oscar, conocido también por su trabajo para preservar el medio ambiente.

En julio, las quemadas fueron prohibidas durante 120 días por el propio gobierno de Bolsonaro, tras la crisis internacional provocada el año pasado por su multiplicación en esa selva vital para el equilibrio del clima. DiCaprio expresó preocupación de que los incendios "no estén recibiendo suficiente atención" en Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia del coronavirus.

Agosto y septiembre, por su parte, serán determinantes para saber si la orden se acató y la tendencia se revirtió, tal como dice el gobierno ultraderechista. En julio, el desmonte se redujo un 36 por ciento respecto al nivel récord de julio de 2019, pero en el período agosto 2019-julio 2020 (año de referencia en el calendario de la deforestación), la tala alcanzó 9205 km cuadrados, un 34,5 por ciento más que en los doce meses anteriores.

Este miércoles, Mourao -también presidente del Consejo Nacional de la Amazonia Legal- insistió en que "la selva no está en llamas", si bien expresó que "hay quemadas en la región humanizada de la Amazonia". Recalcó que "la imagen que es enviada al país y a la comunidad internacional es que hay fuego en la selva".

Un equipo de la agencia AFP recorrió, este mes, miles de kilómetros de carreteras de tierra entre el norte de Mato Grosso y el sur de Pará, ambas flanqueadas por vastas haciendas con ganado y con restos de árboles todavía chamuscados. También observó enormes áreas recién deforestadas, listas para ser quemadas. Las ONGs atribuyen el auge de la deforestación en gran parte al desmantelamiento de los organismos de control, como el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad.