El viceministro de Salud de Paraguay, Juan Carlos Portillo, fue apartado de su cargo por asistir a una fiesta social e incumplir con las medidas sanitarias de prevención para la pandemia de coronavirus, que en ese país comenzó a registra un preocupante aumento de contagios. "He cometido un error y asumo las consecuencias de mis actos", admitió el ahora ex funcionario.

La salida del viceministro se precipitó luego de que trascendieran un video y fotografías  en que se lo ve en la fiesta de cumpleaños de su pareja, la modelo Magalí Caballero, sin barbijo, sin respetar el distanciamiento social y bailando alrededor de un grupo de gente que corea una canción interpretada por un conjunto musical, presente en ese lugar.

 

El hecho desató un escándalo no solo por la violación de las normativas sanitarias sino porque un día antes el ahora ex funcionario había lanzado una campaña por las redes sociales exhortando a los paraguayos a respetar el uso de tapabocas y las demás medidas de prevención del coronavirus.

Un solo atenuante podría exculpar al funcionario: que ese grupo de personas sea el núcleo familiar con el que convive. Sin embargo, la desvinculación no se hizo esperar. Según trascendió, se le pidió la renuncia y pocas horas después, cerca de la medianoche, el ministro de salud, Julio Mazzoleni, anunció por Twitter: “Acabo de aceptar la renuncia del doctor Juan Carlos Portillo al cargo de viceministro”.

Portillo esta mañana admitió su error y ratificó su dimisión al cargo. “He cometido un error y asumo las consecuencias de mis actos; agradezco a todos los que me dieron su confianza a lo largo del tiempo, y pido disculpas a la ciudadanía por el mensaje equivocado que he transmitido”, escribió en Twitter.

 

Portillo había sido promovido el 3 de mayo, ya en plena pandemia, al crearse la Subsecretaría de Atención Integral a la Salud y Bienestar Social, que en ese país tiene el rango de viceministerio.

Paraguay fue uno de los países menos afectados por el coronavirus, pero en los últimos 50 días los contagios se aceleraron de manera exponencial y el gobierno resolvió reimplantar a partir de ayer la cuarentena estricta en Asunción y el vecino departamento Central.

El país suma 13.233 casos confirmados de covid-19, de los cuales 205 personas murieron y 7.417 ya se curaron tras haberse infectado, según el último balance oficial, divulgado anoche. Del total de contagios, 2.221 se produjeron entre marzo y el 30 de junio, y los restantes 11,012, entre el 1 de julio y lo que va de agosto.