El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estableció un protocolo para que familiares  puedan visitar y despedirse de pacientes críticos. El protocolo prevé la contención del familiar, quien deberá firmar un consentimiento que especifique los eventuales riesgos que supone esa visita. "El objetivo es brindar un procedimiento seguro que garantice el acompañamiento y la contención tanto para el paciente como para sus familiares", indicaron desde el Ministerio de Salud porteño.


Los pasos de la visita

La posibilidad de la visita deberá ser comunicada por el hospital a los familiares, quienes deberán designar a una persona de su entorno que será la única habilitada para ingresar a la sala de internación a despedirse.

La persona habilitada para ingresar deberá tener entre 18 y 60 años, gozar de buena salud, no presentar factores de riesgo y no estar embarazada. Una vez que llegue a la institución médica, recibirá una explicación detallada sobre las circunstancias en las que debe desarrollarse el encuentro.

El personal del centro de salud informará al familiar sobre los tratamientos médicos que recibe el paciente y cuál es su estado de salud, para reducir el impacto emocional. La persona que realiza la visita deberá utilizar el Equipo de Protección Personal (EPP), tal como lo hace el personal de salud en los sectores covid-19 de los hospitales, y podrá ingresar con algún objeto de valor sentimental como fotos, motivos religiosos, entre otros.

Antes de realizar la visita, el familiar o allegado deberán firmar un consentimiento informado que detalla las normas a cumplir y los potenciales riesgos que la situación supone: el protocolo especifica que “si hubiera alguna falla en las medidas de cuidado”, el familiar o allegado puede considerarse contacto estrecho y deberá comprometerse a realizar el aislamiento correspondiente.

Siempre que la condición del paciente lo permita, se deberá brindar al allegado la posibilidad de comunicarse con el resto de la familia a través de dispositivos digitales, ya sea mediante una llamada o videoconferencia. El tiempo de la visita será evaluado por el personal médico y depende de las circunstancias de cada caso.

Asimismo, el familiar o allegado designado recibirá apoyo y contención a cargo de especialistas durante el proceso. Con este fin, los centros de salud deberán contar con un equipo interdisciplinario conformado por profesionales médicos y no médicos.

El protocolo establece que el personal del hospital deberá preguntarle a la familia si el paciente “profesa una religión determinada y si quisieran avisar al ministro religioso o institución religiosa de referencia” para “adoptar los oficios religiosos apropiados, tanto en los finales de vida, como en los procedimientos a seguir en caso de fallecimiento”.

Fallecimiento

La familia será informada del fallecimiento y del protocolo “vigente en el contexto de la pandemia por covid-19”. La institución médica “ofrecerá realizar seguimiento telefónico de los familiares/allegados” y, de ser necesario, se hará la derivación al área de salud mental.

El protocolo también estipula que “la institución le entregará a la familia/allegados las pertenencias y los objetos personales del fallecido en bolsa plástica previamente rociados con alcohol 70 por ciento”. Además, si la ropa de cama es del fallecido, “deberá ser desinfectada, embolsada y la familia/allegados deberán lavarla tomando el menor contacto posible”.

El protocolo en la Legislatura porteña

La Legislatura porteña deberá primero aprobar el "plan de acompañamiento a pacientes con covid" para que pueda implementarse. Según indicaron fuentes legislativas, el protocolo será debatido en la sesión de este jueves.

Una vez aprobado el protocolo, los centros de salud del sector público deberán implementarlo teniendo en cuenta las características de sus instalaciones y el personal de salud disponible, entre otros puntos. Por su parte, los centros de salud privados y de la seguridad social también podrán elaborar su propio protocolo.