"Orígenes secretos": otra vuelta de tuerca para los superhéroes

ORÍGENES SECRETOS 5 puntos

España/Argentina, 2020

Dirección: David Galán Galindo.

Guion: David Galán Galindo y Fernando Navarro.

Duración: 100 minutos.

Intérpretes: Javier Rey, Verónica Echegui, Brays Efe, Antonio Resines, Ernesto Alterio, Leonardo Sbaraglia.

Estreno disponible en Netflix.

Otra película de superhéroes con vuelta de tuerca. En otras palabras, una película de superhéroes que no adhiere a los mandatos del núcleo duro de la producción industrial afectada a los hombres y mujeres de calzas ajustadas. Producción española, con aportes argentinos, dirigida por David Galán Galindo (Al final todos mueren), Orígenes secretos cruza el relato de investigación policial alla S7ven, pecados capitales y derivados –el film de Fincher es norte estético en más de una escena– con la parodia de los “orígenes” de tanto personaje superheroico. Los famosos y los no tanto: allí está la maravillosa El protegido, de M. Night Shyamalan, como semidios inspirador. Y lo hace alternando secuencias más o menos serias, más o menos dramáticas, más o menos gore, con la comicidad desembozada de un Salieri del primer Álex de la Iglesia.

La cosa pasa por la jubilación de un viejo detective de la policía, padre de un bombero fallecido en trágicas circunstancias y de otro hijo llamado Jorge Elías (Brays Efe) que, ya pasados los treinta, sólo entiende la vida a través de los tebeos. Eso sí, con gran conocimiento forjado por años y años de lectura: su local de historietas y la memoria de casos, personajes y situaciones lo transforman en una suerte de eminencia. La llegada a la jefatura de un nuevo investigador, David (Javier Rey), coincide con la aparición de un asesino serial que no sigue la letra de los pecados capitales para cometer sus estrafalarios crímenes. Lo suyo va por reproducir los traumas de origen de figuras como Spiderman, Iron Man, Batman y otros “manes” del panteón comiquero. Emparejados por las circunstancias, juntos deberán descubrir la identidad del criminal y perseguirlo hasta el enfrentamiento final, apoyados por una jefa aficionada al cosplay (la madrileña Verónica Echegui).

Orígenes secretos funciona mejor cuando el disparate toma el control y no tanto en aquellos momentos en los cuales la parodia se toma a sí mismo demasiado en serio. En ese sentido, la película nunca se abandona por completo a los placeres friki que dice abrazar, reencauzando la historia hacia un formato aventurero probado de antemano en cientos, miles de ocasiones. Por allí andan los argentinos Ernesto Alterio, como un no tan arquetípico médico forense, y Leonardo Sbaraglia en el rol minúsculo de un vendedor de cómics pasado a la clandestinidad.