El destino de Lionel Messi parece marcado. La relación del rosarino con el Barcelona terminó de tensarse en las últimas horas, y eso provoca que su partida sea en términos inesperados. El amo de Cataluña se despide bajo una sombra negra, y con el corolario de que su última actuación estuvo rodeada por la catástrofe: derrota 8-2 ante el Bayern Múnich alemán.
El caudal futbolístico de Messi tiene todavía más para seguir fluyendo, y poder mantenerse así en la alta competencia. Los clubes que tienen el respaldo económico para contratarlo son pocos, y la disputa estará entre cuatro entidades, dos de ellas italianas (Inter y Juventus).
Las otras son el Manchester City de Inglaterra, y el París Saint Germain de Francia. Este último, que a pesar de que podría incumplir el Fair Play Financiero que exige la Asociación Europea (UEFA), lo intentará bajando el presupuesto de su plantel. El límite establecido es de 100 millones de euros.
Messi, según la prensa francesa, cobra en Barcelona un salario anual de 71 millones de euros brutos, un contrato que supera lo que perciben actualmente el brasileño Neymar (37), y el francés Kylian Mbappé (21).
El ciudadano inglés
El conjunto de Manchester tiene las mayores posibilidades de incorporar a Messi, debido a que cuenta con capitales de los Emiratos Arabes Unidos, desde septiembre de 2008. El grupo inversor tiene como máximo accionista a Mansour bin Zayed Al-Nahyan, y desde que llegaron los árabes el club obtuvo 14 títulos oficiales, obteniendo la Premier League en 2012, 2014, 2018 y 2019.
El equipo, más allá del dinero, es dirigido por Josep Guardiola, alguien que logró extraer la mejor versión de Messi en Barcelona, en los cuatro años que estuvieron juntos. Además, el goleador histórico de la entidad es su amigo Sergio Agüero, que estaría muy a gusto de tenerlo como compañero. Esos componentes harían un trío letal en Inglaterra: Guardiola dirigiendo a la dupla Messi-Agüero. El esquema de juego no diferiría de lo que se vio en Barcelona entre 2008 y 2012.
El amor de París
El último finalista de la Champions League seguirá insistiendo para obtener por primera vez ese torneo, y sumando a Messi lograría un efecto enorme en esa búsqueda. Los dos integrantes del plantel que se ilusionan con su llegada son Neymar y Angel Di María. Ellos mismos se encargaron de llamarlo telefónicamente para seducirlo. La chance de que se junten Messi, Neymar, Di María y Mbappé no contempla otra posibilidad de un equipo que no apueste al ataque.
Qatar Investment Authority se convirtió en el accionista mayoritario del club en 2012. El grupo qatarí realizó la compra en un acuerdo total valuado en 100 millones de euros. Los nuevos dueños invirtieron 108 millones de euros en fichajes, la cifra más alta en el mundo en la temporada 2011-12. Por ese motivo, están decididos a hacer este esfuerzo por el rosarino, con el sólo objetivo de ganar ese trofeo tan deseado.
Si la operación se concreta, tendrá que desprenderse de algunos futbolistas importantes para cumplir con la exigencia de la UEFA. El París estuvo cerca de incumplir el Fair Play Financiero en el mercado de pases de mediados del año pasado, pero finalmente concretó una serie de ventas que equilibraron las cuentas.
A Milán, con elegancia
El Inter de esa ciudad italiana es otro de los que pretende romper el mercado contratando al argentino. El vicepresidente de la institución, Javier Zanetti, es el que se encarga de la administración futbolística, y se animó a entrar en el grupo de privilegiados después de asegurar que lo respaldan los millones provenientes de China.
El grupo empresario de ese país, Suning Holding, tomó las riendas del club en 2016, y en octubre de 2018 asumió como nuevo presidente Steven Zhang.
Lautaro Martínez estaba dispuesto a dejar la institución para desembarcar en Barcelona, para poder compartir el plantel con Messi, pero lo ocurrido le hizo revertir esa situación. Si Messi finalmente se junta con el ex Racing en la región de Lombardía, más la presencia del belga Lukaku, provocaría un sismo en el San Siro.
El punto clave es el técnico Antonio Conte, quien no se destaca por pregonar un juego ofensivo, sino un fútbol que especula con el error del rival, y utiliza la velocidad para aprovechar el contrataque. Con un esquema así, Messi no podría explotar sus habilidades.
La vieja señora
Juventus de Turín es el que se metió a último momento en la carrera por conseguir a Messi. La otra estrella mundial que ya está en el club es Cristiano Ronaldo, quien es acompañado por el cordobés Paulo Dybala. Con los dos mejores jugadores del mundo en el mismo equipo, Juventus provocaría una revolución futbolística.
El club contrató para esta temporada al entrenador Andrea Pirlo, quien hará su debut absoluto desde afuera de la cancha, y las expectativas por la identidad que tendrá el equipo son enormes.
Juventus continúa vinculado a la familia Agnelli desde 1923, y sólo en la temporada 2006-07 tuvo que jugar en segunda división por una investigación de arreglo de partidos.
La entidad es la más exitosa de Italia y en 2009 fue reconocido como el mejor club de ese país del siglo XX, y segundo a nivel europeo durante ese mismo período por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol.
