A la espera de una solución definitiva para los desbordes que afectan directamente a la ciudad de Cafayate, se realizarán trabajos de limpieza y encauzamiento del río Chuscha, con una inversión que demandará $ 9,6 millones en los próximos dos meses.

El convenio de obra fue suscripto por el intendente cafayateño Fernando Almeda y el titular de Obras Públicas de la provincia, Hugo de la Fuente. Los trabajos se desarrollarán en un plazo de 60 días, durante los cuales se removerán más de 46.000 metros cúbicos de materiales en un sector de 1.736 metros de longitud.

La ejecución se hará en dos tramos, el primero se extiende por 818 metros, entre el puente carretero de la ruta nacional 40 y la pasarela de acceso a la zona conocida como la “Banda de Arriba”. El segundo tramo tiene una longitud de 918 metros y va desde la pasarela de acceso hasta el punto de descarga del canal de Guarda N° 1.

Las obras serán excavaciones con máquinas a cielo abierto para generar una sección de escurrimiento ancho y profundo, con acomodamiento del material extraído en ambos márgenes para generar cordones continuos de protección ante posibles desbordes.

Estas obras complementan tareas de limpieza en el cauce del Chuscha que desde julio realizan la secretaría de Recursos Hídricos y la Dirección Nacional de Vialidad. En más de dos kilómetros de cauce las retroexcavadoras sacaron 47.800 metros cúbicos de arena. Las tareas también se hicieron a la altura del puente sobre la ruta 40 y otro frente de obra aguas arriba.

Sin embargo, el objetivo principal es poder diseñar un Plan Director de Cuencas, para que en base a estudios técnicos se pueda, de una vez, solucionar los reiterados desbordes que se producen con las fuertes lluvias veraniegas.

El río Chuscha tiene la particularidad de arrastrar muchos sedimentos y rocas de gran tamaño, lo que termina colmatando tramos del cauce, especialmente a la altura del puente que cruza a la ciudad.

A fines del año pasado una fuerte tormenta cerro arriba hizo bajar la corriente con mucha fuerza y se produjo el efecto dique en el puente lo que llevó a que el agua ingresara a la zona urbana y dejara como saldo una gran cantidad de evacuados.

Esta fue la primera emergencia que tuvo que enfrentar la flamante gestión de Gustavo Sáenz, panorama que después empeoraría con la crisis sociosanitaria del norte provincial, que derivó en la muerte de varios menores de comunidades wichí.

Los primeros días de marzo sucedió nuevamente un desborde, aunque con un impacto menor, pero que alcanzó para dejar intransitable varios tramos de la ciudad y la ruta 40.

Otra de las particularidades del río es lo imprevisto de los anegamientos, ya que en general las crecidas son consecuencia de tormentas que se producen cerro arriba.

Este problema sucede prácticamente todos los años y con solo repasar los archivos de las noticias oficiales al respecto de la última década, se repiten casi en los mismos términos temas como los análisis de la cuenca y comisiones para tratar de encontrar una solución al río Chuscha, pero hasta el momento no han podido cumplir con objetivo.

De hecho, actualmente se encuentra en funciones una comisión conformada este año que deberá asesorar a Recursos Hídricos con las información técnica que logre recopilar.