El ministro de Salud, Ginés González García, criticó la apertura de los bares en la Ciudad de Buenos Aires porque “no se condicen” con la cantidad de casos de coronavirus y porque son espacios “difíciles de controlar”.

"El control en los bares no está funcionando, a mi modo de ver. Es muy difícil controlarlos", dijo el funcionario en una conferencia de prensa que brindó en Casa Rosada junto al ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y el titular de la CGT, Héctor Daer, para anunciar la extensión del bono de 5 mil pesos a los trabajadores de la salud.

González García afirmó que no comparte las “actitudes aperturistas del Gobierno de la Ciudad” ya que “no se condicen con el grado de la pandemia en Argentina". Asimismo, pidió que la Ciudad “sea solidaria” porque cuando era la localidad con mayor cantidad de casos de coronavirus “todo el país hizo cuarentena”.

Según el ministro, hay salidas “razonables” como la idea de permitir la entrada de los niños a los parques, pero el problema con los bares “no es la apertura, sino la falta de control” que permite la aglomeración de personas, como se vio en distintas imágenes que circularon en redes sociales y medios de comunicación. “Es algo muy difícil de controlar por la esencia misma de lo que uno va a hacer a un bar”, señaló.