Miles de pájaros fueron encontrados muertos en el estado de Nuevo México, Estados Unidos. La causa de muerte es todavía un misterio y el extraño comportamiento que mostraron antes de morir llamó la atención de los científicos y residentes. 

Según los biólogos, no reaccionaban ante la presencia de la gente. Se movían lentamente, con vuelos bajos y fatiga, a tal extremo que eran golpeados por los vehículos. 

"Podrían ser millones: un número sin precedentes”, advirtió Martha Desmond, profesora del departamento de peces, vida silvestre y ecología de conservación de la Universidad Estatal de Nuevo México, según reportó CNN.

La extinción masiva afectó principalmente a las aves migratorias, entre ellas golondrinas, papamoscas, currucas, gorriones, pájaros azules y mirlos. Las especies nativas, como el correcaminos o el carbonero de enebro, parecen no haber sido afectadas.

En un video publicado por Las Cruces Sun News, el periodista Austin Fisher mostró un descampado lleno de pájaros muertos que descubrió durante una caminata el 13 de septiembre en el norte del estado, en el condado de Rio Arriba. "Nunca había visto tantos animales muertos en un solo lugar”, dijo Fisher al New York Times.


La causa de su repentina muerte sigue siendo incierta. Una de las hipótesis es que los incendios forestales que comenzaron en agosto en la costa oeste de Estados Unidos habrían forzado a las aves a emigrar sin la suficiente grasa en sus cuerpos para sobrevivir e inclusive que el humo habría afectado sus pulmones. 

“Puede estar relacionado con algunas de las condiciones de sequía. También podría estar relacionado con los incendios en el oeste. Es posible que estas aves hayan sufrido algún daño en los pulmones. Es posible que el fuego los haya impulsado a volar antes de tiempo cuando no estaban listos para migrar o que las llamas destrozaron sus habituales fuentes de alimento y agua", explicó Desmond.

Dos estudiantes de doctorado en ornitología de la Universidad de Nuevo México, Jenna McCullough y Nicholas Vinciguerra, inspeccionaron el área y recolectaron 305 aves en total, incluidas 258 golondrinas. McCullough desestimó la hipótesis del daño pulmonar al informar que "muchos tienen bajo peso pero no hay muchas señales externas de que hayan estado inhalando mucho humo”.

The Guardian, por su parte, informó que desde 1970 hasta este mismo año, ha habido una disminución del 29% en las poblaciones de aves de distintas especies, grupos y hábitats en Estados Unidos y Canadá, lo que representa la pérdida de una de cada cuatro aves, alrededor de tres mil millones de ejemplares.

Para tratar de clarificar este misterio, el Southwest Avian Mortality Project pidió a la población que informe sobre cualquier ave muerta a través de su aplicación o el sitio web de iNaturalist, donde hasta este miércoles ya había 404 reportes de vecinos de las zonas afectadas.