El mail llegó el día menos pensado. Temor a abrirlo. Con la pandemia, la realidad de los cómics se alteró. Varios títulos se cancelaban tras el cierre de Diamond, la famosa distribuidora norteamericana. Y la firma remitente de Marvel no tranquilizaba a su destinatario, el dibujante rosarino Germán Peralta.

“El día en que comienza para nosotros la cuarentena, cuando ya se hablaba de la pandemia como tal y se puso todo serio, me llega este mail. No lo quería abrir, pensaba en algo malo. Sin embargo, me dicen que les gustaría que comience a hacer Maestro, una serie de cinco números con (el guionista) Peter David. En esta situación, con todas las noticias negativas, ¡no lo podía creer!”, comenta Peralta a Rosario/12. Y aclara: “Que me haya pasado esto es una cuestión de suerte, porque es un proyecto que ya se venía barajando y se dio en un momento donde muchos colegas, de un trabajo excelente, lamentablemente se estaban quedando sin trabajo. Esto es algo que nos está afectando a todos, en mi caso tuve suerte”.

El primer número de Maestro salió el mes pasado. Y la alegría de Peralta, amén de la pandemia y sus limitaciones, guarda más explicaciones: Peter David es uno de los distinguidos y mejores escritores del panorama actual, y Maestro es “una precuela de (la historieta) Futuro Imperfecto, con guion de Peter David y dibujos de George Pérez, en donde un Hulk del futuro es villano, un dictador. Pero no se sabía bien el porqué. En Maestro lo contamos. Hulk es un personaje bastante fuerte e imparable, y siempre lo vimos del lado bueno o inestable, pero nunca villano. Acá, directamente no tiene marcado un límite”.

-¿Tenés trato directo con Peter David?

-En este caso no. Pero hay algunas cosas del guión que toqué y que supongo le deben haber gustado, porque me llegaron varios mails señalando que lo que estaba haciendo gustaba.

-¡Retocar un guión de David!, ¿en serio?

-(risas) Esas cosas me las enseñó Eduardo (Risso), hay que atreverse a una impronta propia. Pero en realidad fueron cuestiones que siempre consulté antes, nunca las incorporaría de manera directa sobre el boceto o el final, porque ahí sí me parecería una falta de respeto.

Cuando Germán Peralta nombra a Eduardo Risso, dibujante insigne de la ciudad, ganador de todo premio internacional que se precie de tal y organizador de la convención Crack Bang Boom –donde Peralta también participa-, surge la mención del Maestro verdadero: “Todo lo que tiene que ver con lo profesional se lo debo a Risso. Siempre me gustó dibujar, desde chiquito tuve la idea de llevarlo adelante. Cuando empecé a trabajar de asistente de Eduardo, yo decía que era dibujante e historietista. Pero lo cierto es que sólo había hecho algún boceto y dos o tres páginas. Eduardo me bajó de esa nube y me enseñó que había que trabajar duro, que la historieta tenía sus partes difíciles, y que ser dibujante de historieta era algo muy diferente. Verlo trabajar fue lo que me hizo crecer como profesional, por cómo maneja sus tiempos, su vida personal y laboral, siendo también el organizador de Crack Bang Boom. Es un ejemplo para quien quiera dedicarse”.

Risso es la piedra angular de todo un movimiento de lápices locales, habida cuenta de los artistas que fueron asistentes suyos y ahora profesionales. En este sentido, Peralta agrega que “la principal función de ser sus asistentes, fue para que nosotros tomáramos vuelo propio. Al trabajar con él siempre tuve esa sensación; más que ayudarlo, fue él quien me ayudaba a mí”.

-En tu trabajo se aprecia el gusto por narrar, y sin estridencias, algo habitual en el género de superhéroes.

-Es algo que a veces me da miedo, porque sé que me animé a tomar este camino. Me preocupa que en una historia como Maestro, donde el personaje es estridente, yo priorice la narrativa, aun cuando haya viñetas donde mostrar más acción y músculos. Pero a mí me gusta contar la historia y no me ha ido mal, si bien debe haber lectores a quienes no les atraiga tanto. Es algo que aprendí también de Eduardo. Lo más importante es contar, es la narrativa, que la historia se entienda bien.

Si a Peralta se le pide un repaso sobre series y personajes que dibujó, dice que Carnage, Moon Knight, Agentes de Shield, Man-Thing, Thanos, todos para Marvel; así como Green Arrow, Green Lantern, Escuadrón Suicida, para DC. “Volví a Marvel con Prisionero X, Cable, y Strikeforce”, distingue.

-Te lo estás pasando en grande entre tantos personajes, vos disfrutás de los superhéroes, ¿no?

-Creo que todavía no soy consciente de dónde estoy trabajando o qué estoy haciendo. Disfruto mucho todo, como un chico. Cada guion y personaje que aparecen, los valoro muchísimo. En los eventos me siento igual, cando hablo con la gente o veo cómics y muñecos en una vitrina. Pero me parece también que cada cosa tiene su seriedad. Si uno no se toma en serio un guion de superhéroes, eso se va a notar en el cómic. Desde luego, hay quienes subestiman al género. Pero hay que tener mucho cuidado con lo que estamos dibujando y prestarle atención a la ficción, porque hay ciertas cuestiones catastróficas que allí se narran y que ahora están pasando.

Justamente, en Maestro, Hulk se da cuenta de que el mundo ya no es lo que era. Tendrá que despertar de un sueño abúlico e ideal. Y asumir la realidad. Es raro ver cómo lo que le sucede al personaje tiene un eco preciso con estos días. Por eso, mejor volver a aquella máxima, la que acompañaba como slogan el póster de la película Superman, con Christopher Reeve: “You’ll believe a man can fly”, que Germán Peralta cita casi sin querer cuando dice, como plegaria: “Hay que creer que una persona puede volar”. Sus lápices lo logran.