El suizo Gianni Infantino le sigue haciendo favores al ex presidente Mauricio Macri. Garantizó el viernes pasado en un anuncio que duró apenas 14 segundos la continuidad de Juan Bautista Mahiques, un hombre cercano a aquel en una comisión clave de la FIFA. En una medida sin precedentes ignoró el punto 9 del orden del día en el 70° Congreso de la organización que lidera y dijo “aquí no tenemos nada que tratar”. Lo que debían votar las 211 asociaciones presentes de manera virtual era “la elección o destitución de miembros de los órganos judiciales, la comisión de auditoría y conformidad y la comisión de gobernanza”. Siguió de largo hacia el punto 10 y permitió así que el fiscal general de la ciudad de Buenos Aires prosiguiera en su puesto de la Cámara de Resolución de Disputas. El gesto se suma a cuando designó al jefe de la oposición de derecha al frente de la Fundación FIFA.

Otros hombres del mismo signo político pero en la Conmebol, tampoco fueron removidos de sus cargos pese a que la AFA pidió mediante dos cartas que se los desplazara. Si bien la medida del presidente de la FIFA involucra a todas las naciones afiliadas, es sugestiva su decisión. Las asociaciones nacionales tenían plazo hasta el 18 de julio para pedir designaciones o remociones. Esa era la fecha fijada para proponer cambios en los distintos estamentos de la federación internacional. Macri no solo seguirá al lado de Infantino desde la Fundación que conduce. Su tropa continuará presente también en los poderes del fútbol, la plataforma desde la que inició su camino a la Casa Rosada en 1995 cuando accedió a la presidencia de Boca.

Infantino condujo todo el Congreso de la FIFA en Zurich desde un amplio salón junto a la secretaria general de la organización, Fatma Samoura. Los representantes de cada asociación siguieron todo el desarrollo de manera virtual. La diplomática senegalesa que llegó a su cargo tres meses después que el suizo a la presidencia, venía leyendo punto por punto el orden del día y los resultados de cada votación hasta que el suizo tomó el micrófono para anunciar que la burocracia de la federación seguiría en su sitio sin cambios. La medida no cayó bien en la AFA según le confió a Página/12 uno de sus dirigentes. El presidente Claudio Chiqui Tapia solo tiene una persona de su confianza en la FIFA, el abogado Andrés Patón Urich, ex arquero de Platense y asesor letrado de la asociación. Ocupa un cargo en el Tribunal de Apelaciones desde el Congreso 68° que se realizó en Moscú en 2018 durante el Mundial.

Macri junto a Infantino, en un partido de fútbol. Foto FIFA.

Tapia pagó caro varias cuestiones con su escasa influencia donde se resuelven temas clave del fútbol. Su respaldo público a Lionel Messi cuando denunció que había corrupción en la FIFA después de que la selección nacional quedara eliminada en la última Copa América en Brasil. La herencia política que dejó Daniel Angelici cuando era el verdadero poder en la AFA durante el gobierno de Macri y que se percibe en la presencia de Mahiques en la Cámara de Resolución de Disputas. Incluso su conducta ambigua en torno al presidente de la Fundación FIFA al que felicitó el año pasado cuando dijo que había sido “meritorio” que el propio Infantino le otorgara el premio Living Football por su contribución al deporte más popular del planeta. En eso se diferenció de otros dirigentes del fútbol nacional que criticaron la medida.

Después del 70° Congreso, Mahiques, fiscal general de la CABA y operador de la mesa judicial de Cambiemos, continuará como mínimo un año más en su cargo de la Cámara que interviene en los conflictos contractuales entre jugadores y clubes. Lo propuso formalmente la AFA que preside Tapia desde el 29 de marzo de 2017, pero en ese momento había otros tiempos políticos en el país. El fútbol era el patio trasero del macrismo. Cuando el jefe de la alianza Cambiemos perdió su reelección, se empezó a gestar un movimiento para desplazar a sus hombres de confianza en la FIFA y la Conmebol.

Como lo anunció Infantino hace 48 horas, esto no sucederá con Mahiques y con quienes ocupan puestos en la organización que conduce el paraguayo Alejandro Domínguez tampoco. Son el candidato perdedor en las últimas elecciones en Boca, Christian Gribaudo y el abogado Diego Pirota, vinculado al estudio de Darío Richarte, ex número 2 de la SIDE durante el gobierno de la Alianza. Con larga trayectoria como referí debe sumarse a la nómina al diputado nacional del PRO, Héctor Baldassi. Pero en su caso se entiende más que ocupe un cargo en la Comisión Arbitral de la ex Confederación Sudamericana.

El Congreso de la FIFA estaba previsto que se realizara el 5 de junio en Adis Abeba, Etiopía, aunque por el avance de la pandemia del coronavirus se postergó hasta el 18 de este mes y se hizo de manera virtual. La decisión de no tratar el punto 9° del orden del día, benefició la continuidad de Mahiques en la Cámara de Resolución de Disputas (CRD) un órgano permanente. Lo curioso es que lo hace en representación de los clubes. En la constitución de ese cuerpo hay trece especialistas por los futbolistas y otros tantos por las instituciones deportivas.

El fiscal general de la ciudad es el único argentino en la CRD que preside el inglés Geoff Thomson donde se resuelven asuntos sensibles. Reemplazó a Alejandro Marón, el ex presidente de Lanús que sí tenía una trayectoria en la gestión y en los temas jurídicos del fútbol. Por ejercer ese cargo la FIFA cubre pasajes aéreos, hotel cinco estrellas y viáticos diarios. Un fallo que firmen sus miembros puede beneficiar o perjudicar el futuro económico-financiero de un club o la situación contractual de un futbolista.

La videoconferencia en la que expuso Infantino frente a un mosaico de dirigentes cuyas imágenes llegaban desde diferentes puntos del planeta, arrojó datos económicos a la baja por el contexto de pandemia. La previsión de ingresos para la corporación futbolística bajó hasta 6.440 millones de dólares para el trienio 2019-2021. “La FIFA no está en crisis, pero el fútbol sí lo está. Por eso el dinero ha de ir adonde debe: al fútbol y para ayudar al fútbol” dijo el suizo en su prolongada intervención, siempre con Samoura a su izquierda que leía los puntos del orden del día.

La operación lavado de cara a la que se lanzó Infantino desde que fue elegido en febrero de 2016 no se detiene. Antes del 70° Congreso se reunió con Donald Trump en EE.UU (ver aparte) y probablemente por el resultado exitoso de su viaje se lo vio relajado y chistoso durante el encuentro virtual del viernes. El suizo tiene en común con Macri cierto histrionismo y desfachatez para tratar temas en apariencia serios con la frivolidad que se juntan para jugar un partido de fútbol o cuando el primero le entregó al expresidente argentino el premio Living Football el 30 de junio de 2019. Los une además una misma mirada del mundo y las causas de corrupción que los acechan en Argentina y Suiza. Por eso quizás no sorprenda cuando el calvete pasó por alto el punto 9 del orden del día en el Congreso, el único que no se trató de los trece que se habían establecido un mes antes. El expresidente argentino y su gente pueden estar tranquilos. La FIFA y la Conmebol son una apuesta estratégica para la conservación de poder.

¿La FIFA se muda de Suiza a EE.UU?

Hay algo de sobreactuación, instinto de conservación, una dosis no disimulada de cholulismo y por supuesto el afán de hacer negocios con los grandes jugadores globales en Gianni Infantino. En la semana que pasó y antes de presidir el 70° Congreso de la FIFA de manera remota, el suizo viajó a Estados Unidos, se reunió con Donald Trump, visitó el Departamento de Justicia y hasta se hizo presente en el acuerdo de paz entre Israel y dos pequeñas monarquías islámicas, los estados de Bahréin y Emiratos Árabes Unidos. Este paso por EE.UU se da en un momento en que recrudeció la versión de que la federación internacional de fútbol mudaría su sede después de 88 años desde Suiza al país que será la sede principal de la Copa Mundial de 2026.

Una fuente calificada de la AFA que trabajó muchos años en la FIFA no cree posible ese cambio. La federación está radicada en Zurich desde 1932. Las ventajas impositivas que le otorga el cantón de Zurich, sumadas al secretismo fiscal de la banca helvética hacen difícil aunque no imposible esa mudanza. Puede que sea un globo de ensayo. Pero la idea se apoya en los problemas judiciales que tiene Infantino en su propio país con una causa por supuestos casos de encubrimiento de corrupción en la organización que preside. Una salida hacia Estados Unidos presupone que buscaría inmunidad a cambio de trasladar la sede. Sus últimos encuentros con Trump podrían justificarse en que EE.UU organizará junto con México y Canadá la Copa Mundial de 2026. Aunque todo es factible.

“Esperamos que el fútbol también desempeñe ahora un papel importante para acabar con las hostilidades y fomentar la buena voluntad y el entendimiento entre los pueblos. Deseamos que siga contribuyendo al cambio positivo en todo el mundo, especialmente durante los tiempos inciertos que estamos atravesando a causa de la pandemia. Es una gran satisfacción que la FIFA esté hoy aquí presente para apoyar estos avances tan positivos” dijo Infantino presentándose casi como un estadista en medio del acuerdo entre los tres países.

Al día siguiente de asistir a la Casa Blanca para ver el acuerdo entre Israel, Bahréin y Emiratos –por el que Trump fue propuesto por un político noruego al Premio Nóbel de la Paz- , Infantino se reunió con el presidente de EE.UU. Hablaron sobre la posible creación de una sede de la FIFA durante la Copa Mundial de 2026 en alguna ciudad de Estados Unidos. El suizo además hizo una visita de cortesía al Departamento de Justicia donde se reunió con el fiscal general William Barr. También aprovechó para agradecerles en persona a las autoridades estadounidenses su declamada lucha contra la corrupción en el fútbol.

Exultante por los presuntos resultados de su visita, Infantino declaró: “no me cabe duda de que la FIFA está recuperando su credibilidad y buena reputación en las más altas instancias”. Una realidad que solo el tiempo dirá si se cumple o no. El escándalo de las coimas por la renovación de los derechos de TV todavía está muy fresco. Pasaron cinco años y cuatro meses desde mayo de 2015 y para el suizo es como si el tema hubiera quedado archivado. Entre el 12 y el 16 de octubre habrá un nuevo encuentro de la FIFA donde se le volverá a hacer otro lavado de cara. Se llama la Cumbre de Cumplimiento y tratará sobre los principios de buena gobernanza. La inaugurará Infantino junto a la ex fiscal general de los Estados Unidos, Loretta E. Lynch. La misma mujer que mandó a detener a varios dirigentes de la FIFA en 2015 por recibir sobornos. 

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