El presidente Alberto Fernández llamó a “ponernos firmes” frente a las “corporaciones que a veces se vuelven más poderosas que los países y que las decisiones de la gente”, y puntualizó que hacer lo contrario sería “privilegiar la rentabilidad de unos pocos en perjuicio de las inmensas mayorías que padecen” las consecuencias”.

Recibimos un país en terapia intensiva y encima nos agarró el virus, pero vamos a poder (salir adelante) porque siempre pudimos y somos una sociedad experta en caerse y levantarse”, remarcó el jefe de Estado durante un acto en la Quinta de Olivos, donde presentó el Plan de Políticas Ambientales, lanzado por la cartera que conduce Juan Cabandié.

Durante el acto, el Presidente se refirió a los daños medioambientales que provoca el sistema productivo de las grandes compañías que pasan por encima la legislación proteccionista.

“A veces las corporaciones se vuelven más poderosas que los países y que las decisiones de la gente –apuntó-. Ahí tenemos que ponernos más firmes y darnos cuenta que somos seres humanos preservando el lugar donde vivimos y que ningún negocio puede ser más importante que el lugar donde vivimos.”

Si se hiciera lo contrario “estaríamos privilegiando la rentabilidad de unos pocos en perjuicio de inmensas mayorías que padecen esas cosas. No es una tarea fácil porque es un cambio de cultura” para el cual “tenemos que aprender a pensar de otro modo y amigarnos con la naturaleza”, agregó.

Además, consideró que “la pandemia nos demostró lo nocivo que somos los seres humanos” con la naturaleza y recordó cuando en 2015 se discutió la reducción del uso de los combustibles fósiles, “las grandes potencias se negaron” con el argumento de que caería 5 por ciento el PBI mundial. “Sin embargo, añadió, “de repente apareció un virus imperceptiblemente y el PBI mundial cayó un 10 por ciento”.

Alberto Fernández también cuestionó a “los pícaros” que incendian campos “para conseguir mejores condiciones para su producción” agropecuaria y destacó la existencia de “un mercado de productos que se producen verduras, frutas, comidas y hasta proteínas animales respetando el medio ambiente”.

El Plan Nacional de Políticas Ambientales

Durante el acto del que participaron brigadistas y recicladores urbanos, se anunció la puesta en marcha del Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto, el Proyecto de Ley de Educación Ambiental, en conjunto con el Ministerio de Educación; y la implementación del plan Casa Común.

También el traspaso del Programa Nacional de Prevención de Incendios y Manejo del Fuego al área del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Según explicó Cabandié, el plan nacional ambiental Casa Común fomentará la producción agroecológica y la “puesta en valor de reservas naturales provinciales y municipales”, y el plan de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto, que pretende dar respuesta a los 5 mil espacios de ese tipo en todo el país con la creación de plantas de tratamiento de residuos.

Jonathan, un reciclador del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), contó el esfuerzo de quienes “dignifican la tarea de los cartoneros” y están “en un basural sin un galpón o una pared que los resguarde del viento”. Reclamó elementos de protección para la prevención del Covid-19 y resaltó la “importancia de la separación de residuos en origen”, es decir en los domicilios, a pesar de que en cada barrio “siempre hay un compañero empujando el carro y juntando cartones”.

También se anunció la presentación en el Congreso del proyecto de Ley de Educación Ambiental, con contenidos que se agregarán a la currícula educativa. En este proyecto, y por pedido expreso de Alberto Fernández, se incluirá la “jura por el medioambiente”, que los niños y niñas de la primaria sumarán a la tradicional promesa a la bandera, que suele hacerse en cuarto grado.

Por último se pondrá en marcha un nuevo Programa Nacional de Prevención de Incendios y Manejo del Fuego, que hace pocos días pasó a la órbita del ministerio. Para ello se incorporarán nuevos brigadistas y abrirán dos puntos estratégicos, uno en Córdoba y otro Misiones con sistemas de alerta temprana.

Cabandié dijo que “los incendios son el reflejo más nítido del cambio climático” y recordó que “muchos sectores productivos tendieron a quemar pastizales” como práctica habitual. Pero “lo que ocurre en el delta el Paraná es un ecocidio: seis meses con fuegos continuos y la Justicia no apresó a ningún responsable”, criticó. “La agenda ambiental no es un obstáculo para el desarrollo del país, sino que es una solución”, concluyó.