El Liceo Agrícola y Enológico “Domingo Faustino Sarmiento”, que depende de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO), celebrará el 28 de septiembre su 150 aniversario con distintas propuestas virtuales que comenzaron días atrás: desde un recorrido histórico en imágenes hasta el reconocimiento a los docentes que participan del proyecto educativo.

“Empezamos este año con muchas expectativas pensando que íbamos a reunir a la comunidad educativa, pero la pandemia nos puso un nuevo desafío en nuestra larga historia”, sostuvo su directora, Marcela Romero Day, en diálogo con el Suplemento Universidad.

En la actualidad el colegio preuniversitario cuenta con 578 alumnos que se recibirán de técnicos en Tecnología Alimentaria.

El 11 de septiembre comenzaron los festejos en las redes sociales de la institución en homenaje a los maestros y las maestras, y a Sarmiento, quien impulsó la fundación del establecimiento durante su presidencia, en 1870, al sancionar la ley que creó un Departamento de Enseñanza de la Agronomía, bajo la dependencia del Colegio Nacional de Mendoza. En 1939, la institución fue incorporada a la Universidad Nacional de Cuyo.

Una de las actividades organizadas para el aniversario es un collage interactivo que recorre la historia del Liceo, creado por un grupo de estudiantes, y la presentación de una revista conmemorativa. “La idea es incluir en los saludos a todos los claustros, las autoridades de la universidad y las otras escuela preuniversitarias”, indicó Romero.

Para su directora, el 2020 fue un año especial “no sólo por el aniversario, sino por la reafirmación del compromiso de toda la comunidad educativa para adaptarse a la virtualidad”.

“Debo reconocer a todo el cuerpo docente por el compromiso y las ganas. Nosotros ya teníamos algunas aulas virtuales implementadas, pero no para todos; por lo que de inmediato nuestra coordinación TIC creó las aulas virtuales y brindó la capacitación”, afirmó y destacó que desde el comienzo de la pandemia se entregaron 70 netbooks en préstamos a estudiantes, becas de conectividad y bolsones de mercadería para familias de escasos recursos.

Pero como se trata de una escuela técnica, las autoridades debieron desarrollar aún más la creatividad para llevar adelante los talleres. “Lo primero que se hizo fue priorizar aprendizajes y luego ver cuáles podrían funcionar en los hogares; el resto tendrá que ser abordado cuando volvamos a la presencialidad”, sostuvo la directora. Los estudiantes recibieron kits para armar una huerta y fabricar cerveza, entre otros emprendimientos.

La habitual práctica profesional en bodegas locales durante un mes para alumnos del último año será reemplazada con entrevistas a enólogos y posteriores informes de gestión.

“Fue un año especial y de mucho trabajo, pero con esfuerzo y el apoyo de docentes, alumnos y de las empresas pudimos hacerle frente”, subrayó Romero y enfatizó: “Para mí es un gran orgullo; soy egresada de la escuela, y nuestra cultura institucional es que seamos una gran familia”.