Apenas bajó la espuma de la módica caravana de autos que el sábado por la tarde conmovió a bocinazos la tranquilidad del barrio de Rafaela donde el juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, suele pasar sus fines de semana, además de repudios a lo sucedido empezaron los señalamientos sobre sus posibles organizadores. Cerca del miembro del máximo tribunal señalaban el rol que habría jugado la politóloga Corina Vecchioli, una antigua militante de Cambiemos y entusiasta impulsora de los sucesivos "banderazos" con que la oposición intenta deslegitimar al oficialismo. 

A la hora de identificar responsables, también en el Gobierno nacional apuntaban desde el domingo hacia la ex candidata de Elisa Carrió para la intendencia de la ciudad. Lanzada su aspiración en abril de 2019, finalmente fue derrotada en la interna por Leo Viotti, en cuya lista fue candidata a concejala en representación de la Coalición Cívica.

Los permanentes cruces entre Elisa Carrió y Ricardo Lorenzetti, le dan un marco más que sugerente a los señalamientos sobre la responsabilidad de la representante de la dirigente de Juntos por el Cambio en la organización del "escrache". Su último posteo en Instagram estuvo dirigido a deslegitimar el lugar de la Cámara de Diputados donde, como ella misma señala, trabajó durante seis años. 

Los servicios en acción

Uno de los últimos capítulos de la saga se dio alrededor de la causa en la que el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla investiga a la banda de espías encabezada por Marcelo D'Alessio. En ella apareció comprometida Elisa Carrió y desde el círculo íntimo de Lorenzetti se señaló a esa organización como la que habría armado las sucesivas operaciones de la líder de la Coalición Cívica en su contra.

Cerca de Lorenzettí cuentan que al principio del gobierno de Mauricio Macri el juez recibió una foto en su teléfono celular. En la fotografía estaba su propia imagen y el hombre de Rafaela leyó el hecho como un mensaje mafioso. Justamente la banda de D'Alessio usaba como modus operandi hacer seguimientos de sus víctimas, sacarles fotos y mandárselas, como método intimidatorio. Luego apareció una pintada a dos cuadras de la casa de la madre del juez y después comenzó la embestida judicial de Carrió. Lorenzetti cree que todos estos hechos están relacionados entre sí y el denominador común es la asociación ilícita que investiga Ramos Padilla.

Poco antes, cuando aún no se conocía la existencia de la organización ni el involucramiento de Elisa Carrió en ella, en una entrevista con la cadena norteamericana CNN, Lorenzetti había señalado que era víctima de espionaje ilegal aunque sin dar mayores detalles: "Hemos tenido muchas agresiones públicas. Me realizaron una investigación ilegal", dijo. "Con las críticas se busca presionar a la Justicia", agregó. Y recordó que ni bien asumió el Gobierno de Macri "tuve una pintada muy agresiva en la casa de mi mamá en Rafaela, Santa Fe. Después, a los 15 días, Elisa Carrió me denunció por enriquecimiento ilícito. La denuncia de Carrió quedó en nada". Pero la dirigente de Cambiemos no se rindió y siguió con sus ataques. Además de acusarlo de presunto enriquecimiento ilícito, lo denunció por tráfico de influencias y por los presuntos delitos de encubrimiento, incumplimiento de deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos. Además, Carrió presentó un pedido de juicio político aduciendo mal desempeño y otros delitos.

Los repudios y el tuit de Macri

Después del desfile de la caravana de autos con banderas argentinas y carteles con inscripciones como "Alberto y Cristina fuera de Argentina" o "Señores jueces, dejen de violar la Constitución", se desató una ola de repudios a las presiones opositoras sobre los jueces de la Corte Suprema que este martes tienen que pronunciarse sobre el destino de los tres jueces, Bruglia, Bertuzzi y Castelli, cuyos traslados a dedo fueron revocados por el Senado.

Abundaron los pronunciamientos oficiales, encabezados por la ministra de Justicia Marcela Losardo, que expresó en su cuenta de Twitter “Mi solidaridad y profundo repudio a los hechos ocurridos contra el Ministro Ricardo Lorenzetti y reafirmo el compromiso por una justicia independiente”.

Pero ante la repercusión de las presiones, también aparecieron algunos repudios de parte de los dirigentes opositores. El más comentado resultó el del expresidente Mauricio Macri, quien no se refirió directamente a los hechos sino que realizó una exhortación genérica: "La Corte debe fallar conforme a derecho, sin presiones de ninguna índole. No es bueno para la República afectar la tranquilidad de los jueces Rosenkrantz, Lorenzetti, Highton, Maqueda y Rosatti. Tenemos que respetar a la Justicia y dejarla actuar."

La ambigüedad del texto desató un debate en las redes. ¿Macri estaba hablando del excrache a Lorenzetti o de las críticas de Alberto Fernández al presidente de la Corte Carlos Rosenkrantz? La enumeración de los cinco nombres de los integrantes del tribunal hace pensar más bien en lo segundo.