Mujeres Constructoras es el título con el que desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) presentan su nuevo proyecto en redes sociales. Se trata de un grupo de mujeres, como su nombre lo indica, que se consolidó en el Partido de Mercedes como cuadrilla de construcción. Su objetivo es proporcionar viviendas a pares que se encuentran atravesando situaciones de violencia de género en sus hogares o poseen ingresos insuficientes para sostener alquileres y sustentar a sus familias.

Melisa Melgar, militante del espacio, comenta que desde el año pasado llevan a cabo reuniones quincenales con el objetivo de acompañarlas ante problemáticas como las nombradas. “La iniciativa surge desde el propio grupo. Cuando les preguntamos en qué les gustaría capacitarse, la mayoría propuso el área de construcción, para poder terminar sus casas y ayudar a otras compañeras. Es así que se incorpora a quienes hoy integran la cuadrilla en el Programa Potenciar Trabajo, para que puedan tener un sustento económico. A partir de esto nace Mujeres Constructoras”, agrega.

Según sus palabras, el proyecto del MTE no sólo implica una salida laboral y la posibilidad de adquisición de un salario para quienes forman parte del mismo, sino que también posee un fin solidario: salir adelante colectivamente ante la falta de acceso a la vivienda.

Y esa salida está marcada por una ruptura respecto a estereotipos de género. Melisa, como parte de la agrupación, comenta que lo que se proponen, además, es demostrar la posibilidad y capacidad de las mujeres de desarrollar cualquier tipo de tarea, incluyendo aquellas que forman parte del área de la construcción. Tal como propone: “Las compañeras que están incursionando en este proyecto se sienten parte de algo que les proporciona empoderamiento y reconocimiento social además de independencia económica. Incurrir en un ámbito que desde siempre fue designado para el hombre es un acto revolucionario”.

La solidaridad y la sororidad son dos valores que se ponen en juego. La repercusión que ha tenido la publicación del proyecto en las redes sociales del MTE lo demuestra. Melisa manifiesta que a partir de que se dio a conocer la iniciativa tuvieron numerosas respuestas positivas. “Estamos abiertas a recibir a quien pueda aportar en lo que se viene gestando. La idea es seguir creciendo. Ya estamos organizando otro grupo de mujeres que se van a dedicar a esto. A raíz de la difusión que hicimos muchas de ellas se han acercado con interés de poder sumarse”, expresa.

Desde Mujeres constructoras se presentan proponiendo que la salida ante la exclusión es a través de la organización grupal. “Ser solidarias entre nosotras es la mejor forma de plantarnos ante la violencia machista”, exponen con impulso y motivación de replicar sus ideas y trabajo en más barrios. El acceso a la vivienda es un derecho fundamental. Más aún cuando la vida y la integridad de mujeres y niños/as se pone en juego. La iniciativa del MTE nos recuerda que de lo que se trata es de llevar adelante una lucha colectiva que, sin duda, debe ser feminista.

* Licenciada en Comunicación UNQ