La televisión argentina se recalentó de golpe. A falta de ficciones, los programas de concursos son la vedette de este 2020 de pandemia. El estreno de ayer de Masterchef Celebrity promedió 16,4 puntos de rating, convirtiéndose en el programa más visto del día y en el debut de mayor audiencia del año televisivo. El ciclo de Telefe estuvo acompañado por una nueva franja nocturna en el canal, con la emisión de la novela brasileña Jesús a las 21 y el estreno de la ficción turca Fuerza de mujer a las 21.45. El prime time del lunes de la TV argentina alcanzó un promedio total de 29,5 puntos, el segundo encendido más alto en esta franja en lo que va del año, tras los 30,1 puntos que midió el 19 de marzo, en la noche en la que el presidente Alberto Fernández anunció el comienzo de la cuarentena.

La llegada a la pantalla argentina de Masterchef Celebrity atrajo audiencia a la pantalla argentina. Una demostración de que si bien la TV abierta pierde espacio frente al avance de las plataformas y los servicios de streaming, hay un público masivo que está demandando contenido y que no abandona el hábito de sintonizarla. El lunes, la producción de Box Fish para Telefe alcanzó los 16,4 puntos, seguido por Jesus (13,1), el estreno de Fuerza de mujer (12,7) y Bienvenidos a bordo (10,8). En la competencia directa entre ciclos de concursos, el Cantando 2020 apenas se vio resentido en su audiencia, al promediar 8,7 puntos, gracias al especial “Las elegidas de la movida tropical”, que reunió a La Princesita, Rocío Quiroz, La Bomba Tucumana y Ángela Leiva.

Una impresionante escenografía marcó el inicio a la versión de “famosos” de Masterchef. Tras su debut, Masterchef Celebrity dejó en claro que tiene mucho potencial para convertirse en un éxito, pero también tiene el desafío de romper con la impostura de las “celebridades” (concepto que la producción de Telefe pone en discusión con el casting elegido), que en cada participación buscan desesperadamente destacarse. A diferencia de la versión original del formato internacional, donde las historias personales de la “gente común” formaban parte del encanto, Masterchef Celebrity se presenta como una versión “precocida”. En ese rubro, la conducción excitada de Santiago Del Moro parece disociarse con un formato que fundamentalmente requiere un conductor menos presente, que se limite a acompañar, y fundamentalmente más empático.

A partir de lo que se vio en la primera entrega, la participación de ”famosos” le imprime al concurso una puesta “industrial”, menos espontánea y natural que la original. La edición, tan exagerada como presente, no solo eliminó cualquier “tiempo muerto” sino que por momentos pasteurizó aún más al programa. Un recurso que le da dinamismo pero que puede distanciar al público por la artificialidad que transmite.

El debut de Masterchef Celebrity sirvió, apenas, para presentar a los dieciséis participantes: Moldavsky, Federico Bal, El Polaco, Iliana Calabró, Claudia Villafañe, El Turco García, Analía Franchín, Boy Olmi, Patricia Sosa, Mono de Kapanga, Victoria Xipolitakis, Ignacio Sureda, Sofía Pachano, Belu Lucius, Leticia Siciliani y Rocío Marengo. En el primer envío, dos equipos de cuatro participantes cada uno compitieron para el armado de un menú de cuatro pasos (entrada, plato principal de carne, plato principal vegano y postre). El equipo de Claudia Villafañe perdió, mientras que el de Fede Bal ganó. Un esquema que continuará de lunes a jueves a las 22.30, para que los domingos a las 22 se produzca la gala de eliminación.

Utilizando todos los recursos que este tipo de ciclos permiten, en el debut de Masterchef Celebrity ya hubo un cruce “picante” entre Fede Bal y el jurado Germán Martitegui alrededor de la cebolla. Al admitir el participante que se le habían caído lágrimas por picar cebolla, el chef le pregunto si en realidad no era que tenía “miedo”. “¿A vos no te caen lágrimas cuando picás cebolla? ¿No tenés lágrimas?", le retrucó Bal. "No. Solo cuando hace falta...”, le contestó Martitegui, que -con cara de pocos amigos- terminó por criticarle el desorden de la mesada. "Podés querer escuchar o no. Si me escuchás, hacé lo que te digo. Esto está desordenado, tenés todo tirado. No tenés un orden”, sentenció el chef. Un entredicho que, seguramente, será el primero de muchos en un programa en el que la comida parecer ser apenas la excusa de un show televisivo que se propone entretener y divertir en medio de la pandemia. Habrá que ver si los espectadores logran abstraerse de conocer demasiado la “cocina” del ciclo.