Omar Perotti tuvo que armar viaje ayer de un momento para otro con destino a Casa Rosada, porque así se lo requirió el presidente Alberto Fernández, igual que a otros gobernadores de 18 provincias donde la pandemia aprieta más fuerte, en un viernes con récord de muertos por covid-19 en el país, y con récord de contagios en Santa Fe. Al partir dejó a la firma un decreto en el que se avizoraba una continuidad de las restricciones –tal como le habían suplicado en la víspera infectólogos de consulta– pero con algunas pocas licencias como en el caso de los deportes individuales y náuticos, y el regreso de clases presenciales en escuelas rurales. Sin embargo, se encontró con que el presidente Alberto Fernández decidió endurecer el aislamiento en los departamentos más complicados de 18 provincias, y Santa Fe es claramente una de ellas. La jornada cerró con un panorama confuso porque no está claro hasta dónde llegaría esas mayores restricciones en el caso de los departamentos del sur santafesino más La Capital, donde ya rige una versión moderada del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO). Mientras tanto, la pandemia sigue al ritmo de los últimos días: ayer surgieron 2182 contagios nuevos en Santa Fe, de los que a Rosario corresponden 1011. El nivel de ocupación de camas para pacientes críticos sigue en zona roja: 92% en efectores públicos, y 94% en privados. Murieron 21 pacientes en la provincia, de los cuales 12 residían en Rosario. 

"Vamos a continuar con el espíritu de las medidas tomadas hasta aquí. No habrá nuevas habilitaciones. Lo que hemos conversado con todos los actores es prorrogar esta situación por 14 días más. Hay algunas señales importantes de que empieza a haber resultados pero no son los que queremos", señaló el gobernador antes de volar a Buenos Aires. La preocupación, se sabe, es la capacidad al límite. Perotti afirmó que se continuará el nivel de testeos masivos. 

El presidente Fernández lo sentó en su comunicación de anoche junto con sus pares de Jujuy, Gerardo Morales, y de Neuquén, Omar Gutiérrez, para señalar que el mayor problema de la pandemia ahora se trasladó a las provincias, donde habitan el 65% de los casos positivos de covid-19 en el país.

Por eso el gobierno nacional impondrá aislamiento y mayores restricciones de circulación en los departamentos más críticos de 18 provincias. Aquí se descuenta que eso corre para los 5 departamentos del sur santafesino, mas La Capital y Castellanos. Fernández señaló: “Les propuse seguir este mecanismo y estuvieron de acuerdo en que trabajemos juntos para encarar la etapa que se viene. Lo que vamos a hacer es disponer en distintos departamentos de 18 provincias, medidas que permitan una disminución intensa y transitoria de la circulación de personas durante los próximos 14 días”. 

En la exposición del presidente de anoche –"Tenemos que restringir la circulación", recalcó–, Santa Fe se mostró como la provincia que más creció desde julio en contagios, llegando al tope de 50 mil casos, aun por encima de Córdoba y Mendoza. También la provincia quedó como la cuarta provincia con mayor nivel de ocupación de camas críticas. Y el departamento Rosario resultó el distrito con mayor nivel de ocupación de camas críticas (96%), solo detrás de General Roca, en Río Negro. 

Las autoridades de Casa Gris valoran cierto alivio que evidencia el período de duplicación de contagios, que ahora está en los 23 días, el doble que hace un mes, y el 72% de casos recuperados. Pero miran con recelo el índice de letalidad, de 1,04, que se mantiene alto. Ayer la provincia superó la suma de 600 pacientes fallecidos. 

A la derecha de Fernández, el rafaelino valoró la coordinación con Nación y se animó a vislumbrar una incipiente tendencia a la meseta de la epidemia en Santa Fe. "Hemos podido ir mejorando una situación con un pico importante que ahora tiende a acomodarse pero en un nivel álgido. Esto nos expone en el número de camas críticas. Queremos mejorar ese porcentaje de utilización de camas que hoy no nos tiene tranquilos. Vamos a seguir testeando y mucho, y el Detectar Federal nos dio un insumo importantísimo para detectar y aislar. Así tenemos ahora mucha más efectividad en la lucha contra el virus", dijo Perotti.

A fin de cuentas, todo llevó a que el Ejecutivo provincial decida prorrogar las restricciones vigentes por 14 días más. La comunicación no fue muy clara hasta entrada la noche, porque no quedó en claro si se rehabilitan los deportes individuales y náuticos –así pensaba Perotti– y el funcionamiento de consultorios de profesiones liberales y cementerios. "No habrá nuevas habilitaciones, en absoluto", aseguró Perotti antes de viajar a Buenos Aires. Lo que sí es seguro es que seguirán prohibidas las reuniones familiares y afectivas, y la circulación vehicular entre las 20 y las 6.

En Rosario la recuperación es algo superior, 77%, pero la letalidad también: 1,1%. Con todo, hoy el contagio se explica por la circulación comunitaria en el 60% de los casos. Hasta ayer, se reportaban en la ciudad 6178 personas que tienen el virus activo y declarado.

El reporte diario del comité sanitario comunicó que ayer se detectaron 2182 nuevos contagios en la provincia, de los cuales 1011 corresponden a Rosario. Murieron 21 pacientes, y en la ciudad fueron 12 las víctimas fatales. El nivel de camas críticas ocupadas bajó algo, 92% en hospitales públicos, y se mantiene en 94% en el caso de las clínicas y sanatorios privados. 

En el sistema privado, el 26% de sus pacientes internados está enfermo de coronavirus, y en el sistema público esa proporción llega al 46%. 

La ministra de Educación, Adriana Cantero, anunció ayer que en la ruralidad "estaríamos en condiciones de empezar gradualmente con las clases presenciales". Sería desde la semana entrante y en unas 50 escuelas de campo y pequeñas localidades del centro norte provincial.