El trabajo para los alumnos de 5° año A, del colegio Gobernador Bustos, de Morrison -una localidad a 190 km de Córdoba-, preparado por las profesoras de Historia, Geografía y Lengua y Literatura, anunció los temas “Populismo, discurso persuasivo e integraciones regionales”. En la primera de cuatro páginas impresas, advertía a los estudiantes que “la historia de la Argentina del siglo XX no se puede entender si no conocemos al peronismo y su influencia en los diferentes acontecimientos históricos”, e ilustró la tarea a entregar con una imagen-mosaico que de entrada daba la respuesta a sus premisas: los rostros (innominados) de los presidentes latinoamericanos Néstor y Cristina Kirchner, y Alberto Fernández de Argentina; Evo Morales de Bolivia; Rafael Correa de Ecuador; Luiz Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff de Brasil; Hugo Chávez y Maduro de Venezuela; Rafael Correa de Ecuador y Manuel López Obrador de México.

De allí fueron directo a una definición de "populismo" que no tiene como referencia ningún libro o trabajo histórico, y en la que apuntan “El populismo puede ser entendido como un estilo de liderazgo caracterizado por la relación directa, carismática, personalista y paternalista del líder-seguidor, que no reconoce mediaciones organizativas o institucionales, que habla en nombre del pueblo, potencia la oposición de éste a "los otros", busca cambiar y refundar el status quo dominante, donde los seguidores están convencidos de las cualidades extraordinarias del líder y creen que gracias a ellas, los métodos redistributivos y/o al intercambio clientelar que tienen con el líder (tanto material como simbólico) conseguirán mejorar su situación personal o la de su entorno". Las negritas son de las autoras del trabajo, y no: nunca nombran a Mauricio Macri, sus Ceos ni familiares.

Las autoras de la "actividad" agregan los años de "los regímenes de Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador y México. En ningún momento señalan que todos son gobiernos democráticos; pero opinan: "El populismo, al mismo tiempo, puede ser un régimen político, un modo de dominación, un tipo de Estado, un atributo de gobernanza y una propiedad carismática o demagógica de un líder; también, una calificación despectiva o negativa sobre un Gobierno o un presidente o, más aún, de una presidenta". 

A esa arenga le agregan un decálogo que aparece como definitivo en la enseñanza que pretenden dar a les jóvenes: "el populismo tiene un líder carismático. El populista no sólo usa y abusa de la palabra: se apodera de ella; el populismo fabrica la verdad (…) y sueña con decretar la verdad única. Como es natural (sic), los populistas abominan de la libertad de expresión. Confunden la crítica con la enemistad militante (…) por eso buscan acallarla; el populista utiliza de modo discrecional los fondos público (sic); reparte directamente la riqueza. El populista alienta el odio de clases; moviliza permanentemente a los grupos sociales; fustiga por sistema al enemigo exterior. El populismo desprecia el orden legal. El populismo mina, domina y, en último término, domestica o cancela las instituciones de la democracia liberal (sic)”.

Hasta acá el Decamerón de las profesoras Mariela Bertayna, Marcela Jure y Andrea Carmona, del IPEMyT 173, Gobernador Juan Bautista Bustos; uno de los dos colegios secundarios de Morrison, una localidad de unos 3 mil habitantes en plena pampa gringa, y cercana a la ciudad cabecera de Bell Ville.

“Este trabajo se les dio a los chicos el 11 de agosto –le dijo a Página|12 Graciela M., una mamá desde Morrison-. Yo tengo mis hijes en la primaria; pero un vecino que tiene un hijo que estaba atrasado en la tarea, leyó las premisas recién hace unos días y así se conoció masivamente esta barbaridad. No puede ser que de un colegio público, provincial que pagamos todos los ciudadanos en una democracia, se den materiales como éstos -se quejó-. Algo tan lleno de violencia ideológica en contra de los gobiernos populares que votamos. Nosotros acá con mi marido hasta googleamos para ver si cuando poníamos la palabra populismo se la definía así, como hicieron esas profes, y no". Según Graciela, la queja "les llegó a los del Partido Justicialista, que están gobernando ahora, y sé que el informe también le llegó a la diputada Gabriela Estévez”.

El estigma de lo popular

El Ipem “mercantil y técnico” es uno de los más concurridos de la zona. El otro colegio, el Instituto San José, es católico y privado. Según pudo saber Página/12,  “algunos profesores y profesoras tienen horas en ambas instituciones”.

Marcos Jure, secretario de Redacción del diario Puntal de Río Cuarto, se define como “nacido y criado en Morrison”, y coincide con el estupor de los padres que se alarmaron con el material que se les dio a sus hijes. “Uno puede hablar y enseñar todo siempre y cuando se tome una postura amplia y desde la categoría de análisis. Está bueno que se comprendan distintas maneras de hacer políticas públicas. Pero de allí a mostrar sólo una faceta y de modo peyorativo, es demasiado. Según estas profesoras, parece que no hay populismos de derecha”. Desde la redacción del Puntal Jure recordó un trabajo de María Esperanza Casullo "en el que apunta a la construcción de liderazgos como formas políticas de derecha o de izquierda. Un escrito que se puede leer para enriquecer puntos de vista. Pero lo que se dio en el Ipem, está totalmente sesgado en contra de la izquierda y hasta es panfletario”.

El periodista de 43 años contó que él mismo hizo toda la secundaria en el IPEM, y que “durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner el intendente local que era Jorge Cura, le cambió la cara al pueblo. No sólo eso, la calidad de vida cambió con muchas obras entre las que se destacaron las cloacas que eran más que necesarias”. 

Según Marcos Jure, “el tema no es el populismo o cualquier otro que se toque; sino cómo se lo muestre. Que nuestros estudiantes puedan acceder a tantas lecturas como tenga un fenómeno. Que no sea lo que es en este caso: un adoctrinamiento basado en un panfleto que da vergüenza”.

La directora del IPEM, Alejandra Carossia hizo su descargo en una entrevista a la FM local, 104.3 de Morrison: “Yo de la actividad puntual no tengo nada para decir ya que no soy la persona que generó esta actividad, así que no hablo de eso -se desmarcó-. Pero institucionalmente se pone en marcha un trabajo de reflexión y debate hacia el interior de la escuela para ver que elaboremos propuestas que de ninguna manera ofendan o ataquen las ideas de otras personas”.

En cuanto a las profesoras, al menos dos de ellas fueron señaladas como “reconocidas por su antiperonismo, gorilas en una palabra", y militantes del ala “anti cuarentena y anti todo lo que se trate gobierno nacional y popular”.

La directora Carossia lamentó “que todo esto se haya dado en un marco donde no se haya dado un debate... Pero creo que se puede construir a partir de este tema, algo bueno, un debate que todavía nos falta”. ¿Si habrá algún tipo de sanción para las docentes autoras del trabajo escolar? Aún no se sabe.

“Nos sorprendemos por lo que leímos -agregó Graciela M. vía teléfono- pero esto debe estar pasando en muchos colegios. Estamos rodeados por gente que piensa así. Que lo que beneficie a muchos es malo. Mis hijos son chiquitos todavía, pero esto tiene que ponernos en alerta. No quiero que les enseñen a ser egoístas, odiadores, insolidarios. Esto que nos pasó acá tiene de bueno que ahora estamos todos alertas”.