Con los atípicos festejos por el Día de la Madre y la ola de calor que experimentó ayer la ciudad, los espacios públicos se vieron prácticamente vacíos y la concurrencia a bares y restaurantes no fue la habitual. Distinto fue el sábado, en el que gran cantidad de personas se acercaron hasta la zona de playas de La Florida a pesar las restricciones para circular hacia ese sector. Además, durante la noche se desactivaron varias reuniones clandestinas y se labraron faltas en locales gastronómicos.

Como viene ocurriendo durante los fines de semana, la cifra de contagios reportados ayer en Santa Fe y en Rosario fue menor a la que se venía informando debido a que el ritmo de análisis de pruebas es mayor en el transcurso de la semana, lo cual no significa que la situación sanitaria haya dejado de ser crítica. De esa manera, la provincia tuvo 1.989 nuevos casos, de los cuales 812 corresponden a Rosario. Sin embargo, la ciudad de Santa Fe presentó un nuevo récord de casos, con 313 positivos. Además, en el reporte se informó de un sólo muerto por covid, de 64 años y oriundo de Pedro Gómez Cello.

En cuanto al comportamiento social, los agobiantes 43° de sensación térmica de ayer desalentaron la ocupación de parques y plazas de la ciudad. A esto se le sumó la atípica celebración por el Día de la Madre, que si bien muchas familias eligieron bares y restaurantes para agasajarlas, la concurrencia estuvo lejos de la esperada por los comerciantes gastronómicos.

Caso contrario sucedió el sábado, en el que las áreas de control tuvieron una activa participación, principalmente en la zona de La Florida y de la Rambla Catalunya. A pesar de que el municipio había anunciado una restricción para la circulación vehicular hacia ese sector, con cortes y operativos de tránsito, rosarinos y rosarinas se las ingeniaron para acercarse hasta la costanera norte de la ciudad. De todas maneras, desde la Secretaría de Control y Convivencia municipal aseguraron que la situación estuvo controlada y no hubo desbordes.

En cuanto a los controles nocturnos, Carolina Labayru, secretaria del área, detalló a Rosario/12 que se desactivaron varias reuniones en domicilios particulares pero que en ningún caso se trató de fiestas masivas. Con respecto al sector gastronómico aseguró que en líneas generales “estuvo todo bastante tranquilo” y no se generaron clausuras, solamente se dictaron faltas en algunos comercios por incumplimiento del distanciamiento entre mesas.