Aunque se trata de una banda indiscutiblemente argentina –ya desde el nombre, que remite más a una banda de cumbia local que a una de rock–, Onda Vaga encontró una estética y un sonido abierto que le permitió trascender fronteras y participar en festivales de músicas del mundo. En 2012, por caso, viajaron por primera vez a Japón para tocar en el Festival Fuji Rock para más de 100 mil personas. “Me acuerdo de dos momentos claves con la banda. El primero fue cuando llegó el mail de Manu Chao en 2009, para tocar con él. Y el segundo cuando me enteré que nos íbamos a Japón, no lo podía creer”, repasa Blanco. “En la primera gira a Japón tocamos en un festival increíble, que no tenía sponsors, en un bosque inmenso que tenía como veinte escenarios. Tocaba Radiohead para miles de personas. Tocamos como siete veces durante tres días, fue una locura”, completa Rodríguez y aún no sale del asombro.

En mayo, en tanto, llevarán sus canciones por octava vez a Europa: Alemania, Bélgica, España y otros países lo esperan con los brazos abiertos. “En algunas ciudades tenemos una buena base de público, como en Barcelona, Madrid, Berlín, París y Bruselas. La mayoría son toques solos”, cuenta el autor de “Mambeado”. Y Blanco amplía: “Para nosotros que somos una banda independiente de acá tener garantizado un público de 500 personas en una sala de Berlín es un lujo. Una gira es una descompresión. Porque en Argentina es donde realmente laburamos y tenemos un público fuerte. Pero viajar te da perspectiva y te abre la cabeza. Estar acá es re intenso y ver las cosas desde afuera te ayuda un montón”. En plazas de América latina como Colombia, Brasil y Chile juegan de locales. “Tocar en Santiago de Chile es casi como tocar en el Konex, es como una segunda casa. Nuestra idea es apuntar fuerte a América latina, porque compartimos el idioma y mucha de la música que hacemos es una mezcla de ritmos latinoamericanos. Estamos yendo también cada vez más a México y Perú”, dice Rodríguez.