El presidente Mauricio Macri afirmó hoy que “no puede haber lugar para pequeñas diferencias, ni para confrontaciones” dentro del Gobierno cuando “hay tanta gente que quiere recuperar la esperanza”. Lo hizo horas antes de recibir en la quinta presidencial de Olivos a su socia Elisa Carrió, quien volvió a arremeter contra Daniel Angelici, un hombre de confianza del Presidente al que sindica como "operador judicial" del PRO.

Macri pidió dejar de lado las confrontaciones dentro del oficialismo durante la inauguración de una planta de tratamiento de residuos en el partido bonaerense de Lanús. Su reclamo no pasó inadvertido tras las renovadas críticas de la referente de la Coalición Cívica. Ambos, además, tienen previsto juntarse esta misma noche.

Carrió no deja de apuntar contra referentes y políticos aliados. Uno de los mayores quiebres con la líder de la Coalición Cívica se produjo en torno a la reforma del Ministerio Público Fiscal. La diputada consideró “inconstitucional” el proyecto impulsado por la Casa Rosada y provocó una grieta entre los integrantes del interbloque oficialista.

Desde el primer día de gobierno, la líder de la Coalición Cívica le apunta a Angelici, presidente de Boca Juniors y hombre de absoluta confianza de Macri. La diputada lo identifica como el operador del macrismo frente a la Justicia.

"Yo no voy a cambiar una mafia por otra, sea radical o peronista, porque el delito no tiene ideología. Primero porque eso es una traición al electorado, segundo porque hay que respetar la Constitución y tercero porque tenemos la oportunidad única de salir a la República", anticipó Carrió el sábado en la mesa de Mirtha Legrand sobre lo que le diría al presidente en la reunión de esta noche.

En la inauguración de la planta de Lanús, Macri también hizo mención a la “incertidumbre que hay” en el mundo ante “candidatos que nadie pensaba que iban a ganar”, en referencia al reciente presidente electo norteamericano, el republicano Donald Trump.

Estuvo acompañado por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; y el intendente de ese distrito, Néstor Grindetti. La planta de tratamiento prevé incorporar al sistema cloacal a 90.000 habitantes de Lanús, con lo que se conseguiría la conexión de más de la mitad de la población de ese municipio. La obra que demandó 264 millones también contribuirá al saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo.