En la provincia se realizará hoy la 17° Marcha del Orgullo y la Diversidad Sexual LGBTIQ+. La movilización de este año se enmarcará en dos pedidos puntuales: lograr la ley nacional del cupo laboral travesti trans y la derogación del artículo 114 del Código Contravencional, que aún criminaliza a las mujeres trans que ejercen la prostitución en la ciudad de Salta. 

La comisión organizadora realizó una campaña sobre el cuidado y protocolos de higiene y seguridad para la marcha. Se convoca desde las 17 en el Parque San Martín entre las avenidas San Martín e Hipólito Irigoyen. 

La referenta provincial de Mujeres Trans Argentina (MTA), Luz Bejerano, celebró que la agenda política nacional contemple el tratamiento y discusión sobre el cupo laboral travesti trans. Dos hechos marcaron la cuestión: el primero fue en septiembre cuando Alberto Fernández sacó el decreto 721/20, que estableció que el 1% de los cargos de la administración pública nacional deben seer ocupados por personas travestis, transexuales y transgénero.

Y el segundo, es el dictamen de tres comisiones de Diputados en el Congreso sobre el proyecto de ley de inclusión laboral travesti trans, además de que se unificó la iniciativa en base a 16 propuestas presentadas y que reunían el trabajo de más de 50 organizaciones de todo el territorio argentino. Se espera que este año se dé el tratamiento en el recinto.

"Es muy esperanzador y nos sentimos felices porque somos tenidas en cuenta y además se da lugar a las compañeras, como es el caso de Luz Aimé", señaló Bejerano. Aimé es de Salta y se convirtió en la primera trabajadora trans en ingresar a la Cámara de Diputados de la Nación. 

Bejerano destacó que con el caso de Aimé, el Estado puede empezar a reivindicarse y dar un reparo hacia la comunidad LGBTIQ+.

En Salta los municipios de El Carril, Metán, Cerrillos y Joaquín V. González aprobaron el cupo laboral trans durante este año, pero hasta el momento ninguno fue reglamentado por los jefes comunales. En Orán se logró la aprobación en 2018, pero también se adeuda la reglamentación.

En la Capital, la edil Candela Correa presentó una iniciativa al respecto, pero "sigue cajoneada" y no se logra la discusión dentro de las comisiones. A ello, Bejerano sumó que por parte de Correa "hubo una falta de comunicación con las organizaciones porque sólo nos llegó una invitación de que se presentó, pero nos pareció buena la iniciativa". 

No avalar la persecución

La segunda consigna de la marcha exige la eliminación del artículo 114 del Código Contravencional de Salta. El artículo penaliza hasta con 15 días a las personas que ejercen la prostitución en la vía pública.

"En esta pandemia hubo mucha violencia policial y compañeras fueron llevadas" a las comisarías, aseguró Bejerano. Esto no solo alcanzó a las trabajadoras sexuales, sino que también hubo casos donde las mujeres simplemente circulaban en horarios permitidos por el Comité Operativo de Emergencia y se les labraba el acta.

Para Bejerano, "la pandemia fue un respaldo para continuar el abuso policial porque ahora no solamente está el artículo 114, sino todos los artículos" que se establecieron en el marco del aislamiento.

El militante de Orgullo Salta, Nelson López Díaz dijo que también hubo casos donde la policía no llevaba a las mujeres a las comisarías o a la Ciudad Judicial, pero "les labraban el acta de contravención en la calle y eso son antecedentes que les queda a las compañeras".

Para Luca Giuliano, integrante de Masculinidades Trans Argentina de Salta, la garantía del cupo laboral y el pedido de derogación del 114 van de la mano. "El Estado debería asegurarle el trabajo a las compañeras, algunas son recibidas y no pueden ejercer su profesión porque las discriminan en todos lados y no les queda otra que recurrir a la prostitución", dijo Giuliano.

Sostuvo que las miembros de la comunidad"están con muchas pilas y muchas ganas de crecer y para eso, también la sociedad debe dejar de titularlas como algo obsceno y sólo referirse a lo sexual", cuestionó.

En ese sentido dijo que una de las deudas más presentes hacia la comunidad es la educación. Afirmó que tienen que poder transitar los estudios en todos los niveles sin discriminación, "debe existir una educación sana y segura y de ahí darles oportunidades laborales". La pandemia mostró que muchas no tenían acceso a Internet ni dispositivos adecuados para conectarse en las clases virtuales. 

La pandemia y la propia organización

La pandemia dejó a la vista las desigualdades estructurales en relación al acceso a derechos elementales en la comunidad LGBTIQ+. Bejerano destacó en este sentido que el contexto de Salta dejo "mucho qué decir". Aseguró que no hubo una asistencia inmediata ni del gobierno provincial ni municipal, igual que en la mayoría de los municipios de Salta. "Tuvimos que hacer una gran colecta solidaria entre nosotres para que podamos salir adelante en la pandemia", afirmó. 

López Díaz dijo por su parte que al ser una de las poblaciones más vulnerables, fueron las organizaciones civiles las que resguardaron la salud y la alimentación de sus compañeras. "Estaban expuestas y siguen expuestas a todo", resaltó. 

El dinero recaudado en la colecta fue destinado a comprar mercadería y elementos de higiene personal. "El gobierno provincial no entregaba módulos alimentarios" en un principio y "las compañeras no podían esperar 15 días hasta que accedan a la entrega porque sabemos que ellas viven el día a día", afirmó.

Después de un tiempo, desde el Ministerio de Desarrollo Social de Salta los llamaron para coordinar un número de bolsones para la comunidad que aún hoy siguen repartiéndose. La secretaria de Derechos Humanos, Mariana Reyes, les prometió que la entrega de módulos iba a ser permanente, sobre todo a las adultas mayores que están en una situación más crítica.

En muchos casos, las mujeres que no ejercían el trabajo sexual tenían emprendimientos como estilistas, ayudantes de cocina, maquilladoras, pero por la pandemia tuvieron que cesar la actividad. 

La crítica no fue en la misma línea al gobierno nacional. Bejerano destacó que el programa Potenciar Trabajo permitió que casi 250 mujeres trans pudieran desarrollar sus emprendimientos. En Salta se estima que existe una población de más de 400 mujeres trans y travestis. 

"Somos una de las provincias que más compañeras trans tiene y a eso tenemos que sumar que muchas han migrado nuevamente a Salta" ante la falta de recursos durante la pandemia, destacó la referente de MTA.