El presidente Alberto Fernández consideró "desmedido" el accionar de la Policía de la Ciudad durante el funeral de Diego Armando Maradona. La ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, contó que le pidió a su par porteño, Diego Santilli, que cesara la represión. Desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires salieron al contragolpe: primero culparon al gobierno nacional y a "los violentos" por todo lo ocurrido, pero luego optaron por defender el accionar de la policía y sostuvieron que no se podía dejar avanzar a los violentos. Eso argumentaron tanto el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como su vicejefe, Santilli, que oficia también como ministro de Seguridad local. En ese contexto, la Secretaría de Derechos Humanos nacional presentó una denuncia contra las autoridades de CABA por la brutalidad policial.

Durante toda la tarde del funeral, fueron y vinieron las acusaciones entre los dos gobiernos. Primero, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, lanzó un pedido urgente: pidió dejar de reprimir. “Les exigimos a Larreta y Santilli que frenen ya esta locura que lleva adelante la Policía de la Ciudad. Este homenaje popular no puede terminar en represión y corridas a quienes vienen a despedir a Maradona". El Ministerio de Seguridad nacional también sacó un comunicado en el que destacó: “Queremos que quede claro: este Ministerio ni ninguna de las fuerzas a su cargo ha dado ni recibido orden alguna de ejercer la violencia sobre las personas que se encuentran en las inmediaciones ni adentro de la Casa Rosada". Además, indicaron que la represión tuvo un efecto adicional en Plaza de Mayo: “Los desmanes generados por la policía de CABA produjeron una presión sobre las personas que estaban aguardando para ingresar a la Casa Rosada, por lo que, en función de evitar que cualquiera de ellas sufriera asfixia, aplastamiento o contusiones por esa presión, se decidió correr las rejas".

Justificación porteña

Durante la tarde del jueves, diversos dirigentes del PRO sembraron confusión sobre quién había ordenado la represión. La ex secretaria de Lucha contra la Corrupción (Ajena) Laura Alonso, por caso, culpó al gobierno nacional por la represión: "Alberto Fernández, Cafiero, Frederic, ud. ministro De Pedro: es su gobierno el responsable como lo informaron oficialmente"

No obstante, la estrategia viró hacia la noche y el viernes por la mañana los funcionarios ya estaban defendiendo el accionar de la Policía de la Ciudad. Primero fue Santilli, quien, vale recordar, ocupa el cargo desde que Horacio Rodríguez Larreta debió echar a Martín Ocampo tras el fiasco del operativo de seguridad en la final de la Copa Libertadores 2018. Las palabras de Santilli dejaron en claro quiénes tomaron la decisión de reprimir y por qué: "Había un sector de violentos que quería avanzar a donde no podían estar y nuestro deber es cuidar a la inmensa mayoría que quería ir en paz a despedir a su ídolo. ¿Corremos la fuerza policial y dejamos que los violentos avancen y aplasten y empujen a toda la gente contra la Casa Rosada, o corta la fila y se pone el cuerpo para que los violentos no avancen y el resto de la población no sufra? Lo que hay que hacer es cuidar y evitar que las personas se aglomeren y se pueden lastimar, cuidar a cada uno de la inmensa mayoría que venía desde varios lados en forma pacífica”, argumentó Santilli. 

Luego fue el propio jefe de gobierno porteño, Rodríguez Larreta, quien defendió la actuación policial al considerar que se frenó "el accionar violento de un grupo de barrabravas" y consideró que el gobierno nacional "politizó la situación". "La Policía de la Ciudad siempre va a actuar cuidando a la gente", argumentó.

Críticas nacionales

El Presidente cuestionó el accionar de la Policía porteña que "cerró el paso de la gente" en la Avenida de Mayo y 9 de Julio "de manera muy violenta". “Hubo una acción desmedida de la Policía de la Ciudad", insistió Fernández, quien remarcó en cambio que la situación dentro de la Casa de Gobierno "nunca estuvo fuera de control". "Lo resolvimos muy rápido sin que hubiera balas de goma ni palazos. Lo resolvimos cerrando las puertas. Nunca estuvo fuera de control. El problema fue en la 9 de Julio, donde hubo una acción desmedida de la Policía de la Ciudad, es muy evidente", dijo el mandatario en declaraciones a la FM Radio Con Vos.

La ministra Frederic relató las conversaciones que tuvo con el vicejefe porteño: “Le pedí a Santilli que dejara de reprimir, que contuviera pero no reprimiera. La segunda vez él me dijo: ‘Les estamos cubriendo las espaldas, si no reprimimos van a ir a Plaza de Mayo’. Yo le dije: ‘Dejá que vengan’”. Fue el diálogo que, según la funcionaria, ocurrió en momentos en que la Policía de la Ciudad se desató contra las personas que hacían fila para despedir al astro del fútbol, alrededor de las 14 del jueves.

Frederic afirmó que la represión sobre Avenida de Mayo y 9 de Julio fue decidida por el gobierno porteño, cuando aún no se había decidido extender el horario del velatorio. “Nosotros estábamos evaluando qué hacer, pero ellos aparentemente se adelantaron” y enviaron a la policía para “avisarle a la gente que la visita terminaba a las 16” y que por lo tanto los del final de la cola no iban a llegar a despedir a Maradona. “Yo no puedo darle órdenes a Diego Santilli, él controla su policía. Tomaron una decisión inconsulta y ocurrió lo que ocurrió”, cuestionó la titular de la cartera de Seguridad en una entrevista por FMFuturock, en la que dejó claro que “es falso que la Policía Federal les diera la orden a ellos de reprimir”. Frederic indicó que “las jurisdicciones estaban divididas: Casa Militar solo da seguridad al interior de Casa de Gobierno, la Policía Federal y Gendarmería en el perímetro y la Ciudad es responsable de todo lo demás”, es decir de lo que sucedió en el lugar donde ocurrió la represión. “Nosotros no podemos ejercer la seguridad sobre una jurisdicción que no es competencia nuestra”, aclaró.

"La Policía de la Ciudad tiene una mecánica de trabajo que hemos visto todos los años. Y la modalidad de personas sin uniforme que luego se ponen la chaqueta y empiezan a cazar gente, es una modalidad que no consideramos válida ni que responde a lo que debe garantizar un Estado de derecho; y mucho menos si hacen amanazas", sostuvo Frederic, quien lo contrastó con el manejo de la multitud que entró a la Rosada:  “No ejercimos la violencia. En cada fase de control se fue usando la palabra y eso lleva más tiempo”, explicó.

Así como la ministra nacional relató sus conversaciones con Santilli, en las que indicó que le había pedido que deje de reprimir, el vicejefe dio su versión de esos diálogos: “Sabina me llamo. Hablamos antes y durante los acontecimientos. Nos pidieron colaboración y la brindamos. A mí me parece que así no se puede trabajar, no tiene sentido echarse culpas”. Santilli le apuntó a la organización del velatorio y a la decisión de acortarlo en el tiempo: “Nos pidieron trabajo y trabajamos en conjunto. Hubo desbordes como afirmó el Presidente, y a partir de eso tratamos de apaciguar las aguas y resolver la situación".

No hubo en el gobierno porteño una autocrítica ni mucho menos una intención de investigar el accionar policial, que incluyó agresiones a periodistas. Sobre esto, Santilli dijo: "No sabía que una periodista había recibido una bala de goma. A veces, ocurren hechos que uno no desea. Respaldamos el trabajo de la fuerza. Nosotros no organizamos el velatorio". E insistió en que el problema fue la irrupción de "barrabravas y violentos". 

Por su parte, el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, consideró que “las imágenes son elocuentes, la policía actuó ante el ataque de unos pocos pero muy violentos. Nuestro límite es la violencia. Son delincuentes y tienen que estar disposición de la Justicia”. “Yo estaba al lado de Santilli cuando habló con la ministra Frederic, la realidad es que ella nos pedía que nos quedemos ahí porque sabía que si no conteníamos, la situación en Casa Rosada iba a ser peor”, aseguró. La ministra dijo lo contrario.

En tanto, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación presentó una denuncia penal contra Larreta y Santilli "por los delitos de intimidación pública, abuso de autoridad y abandono de persona por el violento accionar llevado adelante por efectivos policiales. La presentación incluye un compilado de imágenes que prueban la represión violenta y desmedida". Desde el organismo conducido por Horacio Pietragalla indicaron que “la sistematicidad en el accionar y la violencia cometida por todos ellos da cuenta de una orden superior que dispuso la represión de esa forma: con balas de goma, gases, camiones hidrantes y detenciones arbitrarias”.