El procurador general interino de la Nación, Eduardo Casal, dictaminó a favor de que Carlos Carrascosa sea finalmente absuelto por el crimen de su esposa María Marta García Belsunce, quien en octubre de 2002 fue asesinada de seis balazos en la cabeza en su casa del country El Carmel, de Pilar.

Casal opinó que debe ser desestimada la última apelación que hizo el Ministerio Público Fiscal bonaerense en 2018 a la absolución que le fue dictada al viudo en 2016.

Si la Corte Suprema de Justicia comparte el mismo criterio que Casal, Carrascosa quedará absuelto en forma definitiva en este expediente que ya cumplió 18 años.

El viudo de María Marta García Belsunce fue acusado en 2007 por el encubrimiento del crimen pero en 2009 fue condenado a reclusión perpetua por el delito de homicidio calificado. Luego, al cumplir 70 años pidió cumplir la sentencia en su domicilio y el beneficio se le otorgó 2015.

Desde ese año, Carrascosa comenzó a recibir fallos que mejoraron su situación judicial, hasta lograr su absolución en 2016. La medida había sido resuelta por la Cámara de Casación bonaerense, luego de hacer una revisión del fallo ordenada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La absolución de Carrascosa volvió a posar las miradas en Nicolás Pachelo, un vecino del country acusado de diversos delitos, y a dos ex vigiladores de El Carmel, Norberto Glenon y José Ortiz.

La familia de la víctima sospechó desde un primer momento de Pachelo y sostuvo que el crimen se produjo cuando García Belsunce descubrió que robaban en su casa.

El caso comenzó el 27 de octubre de 2002, cuando la esposa de Carrascosa apareció muerta en el baño de su casa del country El Carmel, en Pilar. En un principio, la familia caracterizó al hecho como un accidente en el baño pero la autopsia realizada en diciembre de ese mismo año encontró cinco impactos de bala en el cráneo de María Marta García Belsunce.

El fiscal Diego Molina Pico investigó el caso y acusó de encubrimiento agravado el hermano de la víctima, Horacio García Belsunce (h); sus hermanos Irene y John Hurtig; el marido de esta última, Guillermo Bártoli; el padrastro, Constantino Hurtig; la masajista Beatriz Michelini; los vecinos Nora Taylor y Sergio Binello; y el médico Juan Gauvry Gordon.

En 2011 tuvo lugar el juicio por el encubrimiento de los familiares. García Belsunce recibió cuatro años de condena, Hurtig tres y medio, y Gauvry Gordon y Binello, tres años; pero quedaron libres por el pago de una fianza.