La Unidad de Información Financiera (UIF) requirió este miércoles el procesamiento de Darío Nieto, secretario privado de Mauricio Macri, en la causa en la que se investigan supuestas maniobras de espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos. El organismo ubicó al expresidente como el beneficiario final de los informes de inteligencia ilícita.

La presentación judicial formulada ante el juez federal de Lomas de Zamora, Juan Pablo Auge, se diferenció de la postura de la fiscalía, que había solicitado que se dictara la falta de mérito para Darío Nieto tras considerar que no había elementos suficientes para procesarlo.

De acuerdo a la UIF existen pruebas acumuladas "para arribar a un juicio de probabilidad positivo como el que se exige en esta primigenia etapa del proceso para el dictado de un auto de procesamiento respecto de Darío Nieto”.

Al ser citado a indagatoria, se valoró que Nieto era mencionado en intercambios de whatsapp que mantuvo la exempleada de Documentación presidencial Susana Martinengo con los exespías imputados, como uno de los receptores de los informes de inteligencia ilegal.

A partir del peritaje a su teléfono celular, se pudo saber que el secretario de Macri se comunicó, el día que lo allanaron,  con su abogado, buscó averiguar quién era el abogado de Martinengo y tenía una nota en su block con un supuesto mensaje para Macri sobre la necesidad de establecer una estrategia para intentar explicar de dónde habían salido los espías investigados.

Según los fiscales Santiago Eyherabide y Cecilia Incardona esos elementos no eran suficientes como para pedir el procesamiento de Nieto aunque tampoco solicitaron que fuera sobreseído: al volcarse por la falta de mérito dejaron abierta la posibilidad de seguir investigándolo.

Los abogados del organismo encabezado por Carlos Cruz expresaron que “conforme dictamen fiscal de fecha 18 de agosto, donde se transcribieron mensajes y notas del teléfono de Nieto, surgiría que el mismo recomendaba la instalación de un relato y una historia coherente ( nota del 19/06/2020 transcripta ut supra), para echar por tierra la presente investigación”.

Para la UIF “se encuentra comprobado que Susana Martinengo tenía vínculo personal con los espías (Leandro) Araque y (Jorge) Sáez y estos le proveían informes de inteligencia ilegales y a su vez ésta se los enviaba a Darío Nieto”, persona de “confianza” que manejaba la agenda, las reuniones y viajaba con Macri.

El organismo antilavado sostuvo que Nieto recibía “el resultado de las tareas ilegales de su subordinada Martinengo y presumiblemente se las entregaba al entonces presidente Mauricio Macri, quien por lógica sería beneficiario de los informes de inteligencia, en atención al objeto y contenido de los mismos”.

Nieto está imputado en el expediente en el que se investigan supuestas maniobras de espionaje ilegal presuntamente desplegadas desde la Agencia Federal de Inteligencia durante el gobierno de Macri contra sus opositores políticos, contra aliados críticos o con aspiraciones ejecutivas, periodistas, sindicalistas y hasta contra la pareja de su propia hermana.