Los intendentes de los partidos de la Costa Atlántica bonaerense reconocieron la preocupación por el aumento de los casos de coronavirus en paralelo con la realización de fiestas clandestinas, que marcan el poco cuidado entre los jóvenes, cuando el sistema de salud de los municipios costeros no cuentan con camas de terapia suficientes para atender un eventual rebrote.

En ese sentido, el jefe de asesores del ministerio de Salud, Enio García, indicó que a los sumo hacia fines de semana podrían aparecer las primeras sugerencias de nuevas medidas de restricción. "Nunca funciona una única medida, no hay una bala de plata", adelantó en cuanto a que se establecerían un conjunto de medidas de control.

Así, desde el gobierno provincial dejaron ver la preocupación que existe por la conducta que muestran sobre todo los jóvenes en las playas bonaerenses y la confirmación de que en los próximos días se anunciarán algunas restricciones

A pesar de la situación, los jefes comunales de Juntos por el Cambio de Mar del Plata y Pinamar se mostraron reticentes a aplicar controles más estrictos, mientras que el intendente de Villa Gesell adelantó que respaldará un posible toque de queda nocturno. 

Medidas que analiza el gobierno bonaerense

Desde el gobierno provincial, el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, confirmó que el incremento de contagios se da entre la población más joven, pero consideró que no alcanza con reducir la actividad nocturna y adelantó que está latente la aplicación del sistema de fases provincial, de acuerdo al aumento de los casos. 

"No alcanza con reducir los movimientos de la noche, porque hay también que tomar decisiones durante el día viendo que hay un total desapego a los cuidados", dijo Kreplak a Radio Con Vos. 

Por su parte, el jefe de asesores del Ministerio de Salud, Enio García, indicó que se analizarán los números de aumento de casos, ocupación de camas y positividad de los testeos durante la primera semana completa, después de las fiestas, y hacia fines de semana podrían aparecer las primeras sugerencias de nuevas medidas de restricción. 

"Nunca funciona una única medida, no hay una bala de plata, porque todas tienen sus agujeros, siempre es un conjunto de medidas la que permiten diluir la circulación", adelantó García, aunque reconoció la factibilidad de avanzar en restricciones a la "actividad recreativa en pos de otras actividades económicas y del inicio de clases en marzo".

Fiestas clandestinas

El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, remarcó que en su territorio se están desarticulando entre 10 y 15 "fiestas clandestinas" por noche y aseguró que los jóvenes "se juntan sin ningún tipo de cuidado".

"Los jóvenes no se quedan encerrados en su casa. Estamos desarticulando entre 10 o 15 fiestas clandestinas por noche. El rango de edad de los contagiados ahora son los más jóvenes porque se juntan sin ningún tipo de cuidado", apuntó el ex ministro de Seguridad porteño sobre la situación en Mar del Plata.

Por su parte, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, señaló que se dispuso "un sistema para intervenir rápidamente en aglomeraciones" y contó que las multas van de 80.000 a 300.000 para los que organicen fiestas caseras.  

"Estamos recorriendo con patrulleros para desarticular fiestas caseras", insistió al destacar el trabajo conjunto con el Ministerio de Seguridad, mientras que indicó que la actividad nocturna está habilitada para bares y restaurantes con una restricción horaria amplia hasta las 4.30 de la mañana. 

En Pinamar, el jefe comunal de Juntos por el Cambio Martín Yeza informó que hasta el momento hubo 11 infracciones por fiestas clandestinas.

Nuevas medidas

"No hay que cerrar la temporada , necesitamos más control, actividades al aire libre y con protocolos", planteó Montenegro frente a las nuevas restricciones que se analizan a nivel provincial y nacional por el aumento de los casos

Yeza reconoció que existe un aumento de casos de coronavirus por la llegada de turistas, pero aseguró que la cantidad de casos no amerita "una medida drástica". "No hemos visto un salto de casos que amerite una medida drástica como las que se están discutiendo", indicó Yeza en diálogo con El Destape radio.  

"Esto es caso a caso y día a día. No sabemos cómo vamos a estar epidemiológicamente en dos semanas. Antes teníamos 90% de contagiados entre pinamarenses y 10% turistas. Ahora ya estamos 50 y 50", precisó Yeza.

Con otra posición, el intendente de Villa Gesell anticipó que acompañará al gobierno provincial en caso de que se definan medidas más restrictivas:  "Si desde la Provincia plantean un toque de queda nocturno, lo vamos a apoyar; con los intendentes vamos a apoyar todas las medidas que cuiden la salud y la vida de todos los argentinos, a la Costa vienen de todo el país, y es fundamental el cuidado". 

Protocolos y sistema de salud 

Montenegro se mostró confiado con el operativo de cuidados desplegado por el municipio y señaló que "durante el día, las playas están reguladas con protocolos con personal del municipio y de la policía".

"Uno sabe donde más se junta la gente y dónde ponemos más esfuerzo. El turismo para los marplatenses significa laburo", defendió el trabajo que se lleva adelante, a pesar de la falta de que los turistas advirtieron por falta de cuidado en las playas. 

Por su parte, Barrera también aseguró que en las playas de Villa Gesell "se están cuidando los protocolos" y advirtió que cuentan con "un sistema de bandera roja y verde para cuidar la gente en la playa", al tiempo que focalizó en que se prohibió "el uso de la playa durante la noche".

Yeza se refirió a las imágenes que se viralizaron de operativos policiales a las playas dispersando a grupos de jóvenes. "Con las fuerzas de seguridad tratamos de disuadir. No hubo ningún herido", señaló y planteó la situación que enfrentan los municipios costeros ante el aluvión de turistas: "Hubo cerca de 300.000 personas en Pinamar. Y tenemos 19 camas de alta complejidad, 11 con respirador".

En ese tono, el intendente de Gesell indicó que el municipio costero recibió 180.000 turistas en diciembre y se estima que la ocupación está en un 70%, pero cuenta con 10 respiradores y tres hoteles de aislamiento, en caso de ser necesario. 

En ese contexto,  Yeza pidió "rediscutir el sistema de salud en Argentina" y denunció el rol que está cumpliendo las empresas de medicina privada: "Las prepagas actúan como si no hubiera una pandemia, están desaparecidas. Es vergonzoso. Si te tenés que hisopar vas al sistema de salud público".

De esta manera, el jefe comunal de Juntos por el Cambio coincidió con el llamado que hizo la vicepresidenta Cristina Kirchner a fines de diciembre, como una de las conclusiones emergentes de la pandemia, al asegurar que "hay que ir a un sistema nacional integrado de salud entre lo público, lo privado y las obras sociales que optimice recursos".