Tras el aumento anunciado a última hora del lunes por YPF en las naftas y el gasoil del 2,9%, durante este martes sus principales competidoras en el mercado local de combustibles anunciaron ajustes en igual proporción que comenzaron a aplicarse de inmediato. Raizen Argentina, que opera la red de estaciones de servicio de Shell; Axion Energy y Puma dieron a conocer los nuevos valores de sus combustibles, que reflejan la incidencia del aumento otorgado por la Secretaría de Energía a los biocombustibles, que las refinerías están obligadas a incorporar en la mezcla de las naftas y gasoil que proveen al mercado. 

Por Resolución 1/2021, publicada este lunes en el Boletín Oficial, la Secretaría de Energía, que encabeza Darío Martínez, dispuso un incremento escalonado en el precio del etanol (componente de las naftas que se venden en surtidor) y del biodiesel (se expende mezclado con el gasoil) del 59% en enero, con subas sucesivas en los meses posteriores hasta completar el 90,9% acumulado para el mes de mayo. 

Dicha recomposición de precios responde a las necesidades del sector de biocombustibles, que estaba a punto de paralizar sus plantas por falta de rentabilidad, luego de todo un año en el que sólo recibieron un ajuste del 20%. El precio de los biocombustibles, así como la porción que deben integrar las petroleras en la mezcla del fluido que distribuyen, está regulado por la Secretaría de Energía. 

En este caso, para evitar un impacto mayor sobre el precio final en surtidor, Energía dispuso además un cambio en la participación del combustible vegetal en la mezcla que se carga en los tanques de los automóviles. Dicho participación estaba fijada en el 10%. Para este mes de enero, la proporción se redujo al 5%, con lo cual la incidencia en el precio final del aumento en el etanol resultará la mitad de la que hubiera sido. Otro tanto ocurre con el biodiesel con respecto al precio y a la mezcla de componentes en el gasoil.

Dicho porcentaje se irá modificando con una suba en la participación de los biocombustibles en febrero, marzo y abril, de modo que en este último mes recupere el 10% de composición en el producto final que tenía hasta diciembre. De este modo, los precios en los próximos tres meses reflejarán el doble efecto del aumento porcentual del precio de los biocombustibles y su mayor incidencia por la suba del porcentaje de participación en la mezcla final. 

Por otra parte, las petroleras vienen reclamando una recomposición de precios que, hasta ahora, tuvo una parcial respuesta del gobierno, accediendo a aumentos sucesivos desde septiembre pero en una escala mucho más moderada de la pedida por las empresas. El último aumento de las naftas, aplicado a mediados de diciembre, había sido del 4,5%. En el corriente mes de enero, anticipan fuentes del sector, además del presente incremento por reflejo de la suba de los biocombustibles, cabe esperar un segundo aumento para mediados de mes que siga con el proceso de recomposición de precios para las refinerías. 

YPF había hecho punta con los aumentos el lunes a última hora --muy cerca de la medianoche-- comunicando sus nuevos valores en pizarra. Con este incremento, en las estaciones de servicio de CABA el precio de la nafta premium de YPF superó los 80 pesos por litro, y la nafta súper quedó 60 centavos por debajo de los 70 pesos.