La ministra de Educación italiana, Lucia Azzolina, criticó este lunes a las 17 regiones que decidieron posponer la vuelta a clases presenciales y pidió a los gobernadores  "que traten a la escuela como a cualquier otra actividad productiva". Pese a la autorización nacional para el retorno a las aulas con una capacidad al 50%, solo Toscana, Valle de Aosta y Abruzzos reabrieron las instituciones secundarias. 

"El riesgo cero no existe, pero no existe en ningún ámbito", planteó Azzolina sobre el peligro que supone la presencialidad en un contexto de pandemia.  "Dentro de las escuelas, el riesgo es muy bajo, como lo demuestran los estudios italianos y europeos. La escuela está muy bien organizada. Hice todo lo que pude, les pido a todos que traten a la escuela como a las actividades productivas", agregó.

Entre las 17 regiones que optaron por retrasar el retorno a clases se encuentran Basilicata, Friuli-Venecia-Julia, Las Marcas, Cerdeña, Véneto, Calabria y Sicilia, que dispusieron, a través de ordenanzas, la vuelta a las aulas para el 1 de febrero.

Por otro lado, Lacio, Liguria, Molise, Piamonte y Puglia establecerán clases a distancia hasta el lunes 18, cuando tienen previsto el retorno de las clases presenciales, y una semana después, el 25, sería el turno --de no cambiar el marco epidemiológico-- para la reapertura en Campania, Emilia-Romaña, Lombardía y Umbría.

Coronavirus en Italia

Desde el comienzo de la pandemia, Italia acumuló 2.276.491 casos y 78.755 muertes por covid-19, habiendo registrado en las últimas 24 horas 18.625 contagios y 361 decesos. Desde el comienzo de la campaña de vacunación, el pasado 27 de diciembre, ya fueron inoculadas 654.362 personas.

Desde este lunes, según el último decreto del gobierno de Giuseppe Conte, casi todo el país vuelve a quedar definido como "zona amarilla", con apertura de bares hasta las 18, de negocios comerciales hasta las 21 y posibilidad de entrada y salida de las regiones.

Mientras tanto, Lombardía, Véneto, Sicilia, Calabria y Emilia-Romaña quedaron catalogadas como "zona naranja", sin apertura de bares y restaurantes para consumo en el local y con la prohibición de entrada o salida del territorio para desplazamientos no justificados.

Nuevas restricciones

En paralelo, el Gobierno prepara un nuevo decreto regulatorio a nivel nacional que  mantendría el toque de queda nocturno entre las 22 y las 5. Según el diario Repubblica, el mismo se publicaría después del 14 de enero, luego de las reuniones que el Gobierno prevé con las regiones y tras la visita del ministro de Salud Roberto Speranza al Parlamento.

De acuerdo al matutino, entre las nuevas restricciones impuestas estaría la prohibición del "take away" en bares y restaurantes después de las 18, con la idea de disminuir las reuniones de jóvenes en la vía pública y en las puertas de los negocios. 

Además, según publicó el diario La Stampa, el Gobierno impondría la clasificación de "zona naranja" a las regiones que tengan un índice Rt de transmisibilidad mayor a 1 y de "zona roja" a las que superen el 1,25.