La Mesa de Enlace integrada por la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria, sin la presencia de Coninagro, ratificó el lockout por 72 horas en la comercialización de granos a pesar de la señal del Gobierno de levantar parcialmente la suspensión las exportaciones de maíz. "Por ahora el paro sigue”, afirmó el titular de la Federación Agraria (FAA), Carlos Achetoni, quien atribuyó al gobierno la intención de “bajar el precio interno” de esa materia prima. Desde el oficialismo recuerdan que Achetoni es un dirigente de Mendoza muy ligado al radical Alfredo Cornejo.

Se calcula que a pesar del paro ingresaron a los puertos más de 3 mil camiones cargados con granos destinados a la comercialización, unos 2 mil más que a esta altura del mes pasado, aunque por debajo de la marca del mismo período de 2019.

Una de las críticas del agro es que el nuevo sistema de cupo de 30 mil toneladas no está para nada claro, de hecho formalmente las exportaciones no tienen ninguna limitación. Es un criterio que se puso de palabra en el comunicado de prensa difundido el domingo por la noche. En la Mesa de Enlace advierten sobre la vuelta de los registros de exportación (ROE) utilizados por el kirchnerismo para controlar los niveles de exportación frente al abastecimiento en el mercado interno. En cambio, desde el gobierno ratifican que se trata de un puente para llegar a marzo, cuando se comienza a vender la próxima cosecha.

"El motivo del paro es el intervencionismo del Gobierno en los mercados, la tendencia a intervenir los mercados y a decir quién sí y quien no. Por eso el paro sigue. Se está buscando consenso pero por ahora el paro sigue. El Estado podría participar en la accesibilidad de los precios para el consumo de otra manera, por ejemplo poniendo menos impuestos, bajando las retenciones. No siempre el productor tiene que poner el hombro, el Estado también puede hacer algo, ¿no?", dijo Matías de Velazco, titular de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).

“Lo que necesitamos es la eliminación total. No lo vemos favorable porque consideramos que estamos dentro de una intervención que si hoy son 30 toneladas mañana pueden ser 60, 100, lo que quieran”, dijo Jorge Chemes, presidente de CRA, quien fue protagonista del levantamiento contra la resolución 125 en 2008 y, en 2009, se convirtió en diputado nacional por el radicalismo, cargo que ejerció hasta 2013.

En tanto, Daniel Pelegrina, titular de la Sociedad Rural y también muy identificado con Juntos por el Cambio, indicó que “el anuncio de la medianoche a la prensa, a la misma hora que comenzaba el cese de comercialización, fue muy desprolijo. Con esa medida no va a cambiar la situación. No tiene razonabilidad económica, tiene intencionalidad política. Con estas medidas y con la forma de actuar demostrada por el Ministerio de Agricultura y los compradores de maíz, el Consejo Agroindustrial, Maizar y otros actores, no se construye confianza. Parecieran acciones funcionales a desgastar a la Comisión de Enlace”.

Lo que decidió la cartera que conduce Luis Basterra es suspender la prohibición de la comercialización de maíz y fijar un tope de 30 mil toneladas diarias para la exportación. La cantidad fue establecida tomando en cuenta un nivel algo inferior a los embarques registrados en diciembre. Fue además acordada con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y anunciada a última hora del domingo luego de reuniones con representantes de las corporaciones agropecuarias, que garantizaron el abastecimiento interno para el mercado local.

Para Achetoni, la cantidad que la cartera de Agricultura estableció es “equivalente a un buque chico” y por lo tanto se trata de “una medida bastante escasa para resolver el problema". Los números de la Mesa de Enlace dan un total autorizado de casi 1,5 millón de toneladas de maíz para la exportación, a un ritmo de 30 mil toneladas diarias hasta el 1 de marzo. Comparan ese número con las 10 millones de toneladas que supuestamente hay en el mercado interno, entre la campaña 2019/20 y el stock acumulado. Sin embargo, la cuenta queda más cerca en relación a los 4 millones de toneladas previstas originalmente para exportar y que todavía no se vendieron al exterior.

"Estamos yendo por caminos que ya recorrimos, no se pueden pretender resultados distintos, sería lamentable volver a eso. El país debería estar celebrando los altos precios de los commodities porque es lo único que le permitirá a la Argentina potenciarse", agregó Achetoni.

El lockout

La jornada del lunes contó con la movilización de productores en varios puntos del país. Hubo concentraciones en Pergamino, Jesús María y Bell Ville. También de los llamados "Autoconvocados de AO12 Y 34". Se registran acampes al costado de las rutas en Armstrong, con un control de cargas. "La metodología consiste en sacar fotos y a través del CTG (Código de Trazabilidad de Granos) saber quienes han cargado; o una foto a la carta de porte, entonces sabemos quién es quién, qué cooperativas entregan, para saber dónde estamos parados", detallaron desde ese colectivo, asumiendo con normalidad las presiones y amedrentamientos a productores que no adhieran a la medida de fuerza de la Mesa de Enlace. También en Las Breñas, Chaco, en el cruce de las Rutas 89 y 6, se armó campamento de productores para controlar cargas sin cortes de ruta.