El Congreso de Estados Unidos dio este lunes el primer paso hacia un segundo juicio político contra el presidente Donald Trump, un hecho sin precedentes en la historia del país que podría poner en peligro el futuro político del mandatario saliente. La bancada demócrata de la Cámara de Representantes presentó una acusación de "incitación a la insurrección" contra Trump para que el Senado inicie el impeachment por el asalto de sus partidarios al Capitolio

La presentación de la acusación llegó minutos después de que un congresista republicano bloqueara una resolución que pedía que el vicepresidente Mike Pence destituya a Trump invocando la 25º enmienda de la Constitución. El pleno de la Cámara Baja planea someter este martes a votación esa enmienda, que da 24 horas a Pence para actuar. Como no se espera ninguna acción por parte del vicepresidente, todo apunta a que los congresistas votarán la acusación a Trump el miércoles. En caso de llegar al Senado, es muy difícil que alcancen los votos para dar luz verde al impeachment.

Incitación a la insurrección

Los demócratas intentaron aprobar una resolución que exigía a Pence "usar inmediatamente sus poderes" bajo la 25º enmienda, pero el congresista republicano Alex Mooney se opuso por "consentimiento unánime". "Los republicanos de la Cámara Baja rechazaron esta legislación para proteger a Estados Unidos, permitiendo que continúen los trastornados, perturbados e inestables actos de sedición del presidente", dijo la presidenta de la Cámara de Representantes y líder de los demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi. "Su complicidad pone en peligro a Estados Unidos, erosiona nuestra democracia y debe terminar", agregó a través de un potente comunicado.

Ante el bloqueo republicano, los demócratas presentaron el artículo de acusación contra Trump por incitación a la insurrección en el violento ingreso al Congreso del miércoles pasado. La acusación, que la mayoría demócrata de la Cámara Baja tratará de votar esta semana, hace referencia a las repetidas denuncias falsas de Trump de fraude en las elecciones del año pasado y al discurso que dio a sus partidarios el seis de enero incitándolos a marchar al Congreso. El documento también menciona una llamada que Trump hizo a la máxima autoridad electoral de Georgia en la que le pidió "encontrar" suficientes votos a su favor con el fin de revertir su derrota frente a Biden en ese estado del sur del país.

"En todo esto, el presidente Trump puso en grave peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de gobierno", advierte el texto difundido por el diario New York Times. El mandatario saliente "amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió con la pacífica transición del poder y puso en peligro a otra rama del gobierno con el mismo nivel de autoridad. De este modo, traicionó la confianza como presidente, para manifiesto daño de Estados Unidos", agrega la acusación que sería debatida y votada este miércoles.

La acusación de la bancada demócrata no fue el único ataque que recibió el cada vez más golpeado partido republicano. Corporaciones y grandes bancos decidieron suspender sus contribuciones financieras a aquellos politicos que "no respeten el Estado de Derecho" o hayan votado en contra de la certificación de la elección presidencial. El Bank of America, JPMorgan Chase y compañías como FedEx, Wells Fargo, Ben & Jerry's o Marriot International revisarán sus estrategias de apoyo económico. Algunas de ellas piden incluso la renuncia inmediata de Trump.

Aislado en la Casa Blanca, abandonado por varios de sus ministros y distanciado de Pence, el magnate republicano no da sin embargo ninguna señal de estar pensando en renunciar, según consejeros citados por la prensa estadounidense. Trump ya fue sometido a un juicio político en el Congreso, donde la oposición demócrata controla la Cámara de Representantes, en diciembre de 2019, acusado de presionar al gobierno de Ucrania para que investigara a Biden. Fue absuelto por el Senado de mayoría republicana a principios de 2020.

Aunque en esta ocasión dos senadores republicanos, Pat Toomey y Lisa Murkowski, ya instaron a Trump a renunciar de inmediato, es poco probable que los demócratas obtengan la mayoría de dos tercios necesaria para condenar a Trump en el Senado de cien miembros y destituirlo de su cargo. Pero los demócratas, que después del 20 de enero pasarán a tener mayoría también en el Senado, podrían buscar la condena de Trump incluso después de que deje la Casa Blanca, para evitar que pueda volver a postularse a un cargo federal.

El líder republicano tiene previsto viajar a Texas este martes para celebrar su política migratoria y la construcción del muro fronterizo con México. El Capitolio empezó la semana bajo medidas reforzadas de seguridad. Extremistas fieles a Trump amenazan con encarar nuevas acciones en los próximos días tanto en Washington como en las capitales estatales.