Estados Unidos exigirá un PCR negativo en Covid-19 a los turistas que lleguen a ese país por vía aérea. La medida entrará en vigencia el 26 de enero, una vez que Joe Biden asuma la presidencia de lo que, se prevé, será una gestión que corregirá la política sanitaria del país más golpeado por el coronavirus.

El objetivo es evitar que los turistas ingresen con alguna nueva cepa del virus y así aumenten la gravedad del impacto en un país que, hasta el momento, registró casi 23 millones de casos positivos y 380.796 muertes.

Por lo tanto, quienes arriben por vía aérea a alguno de los aeropuertos estadounidenses deberán tener, además de pasaporte al día, un resultado negativo de un PCR realizado hasta 72 horas antes de la salida de su vuelo.

Esto quiere decir que, al momento de subir al avión, los viajeros deberán presentar ante las aerolíneas la documentación escrita con el resultado de la prueba de laboratorio (en papel o en formato electrónico). O bien proporcionar la información que acredite que se han recuperado de coronavirus.

El director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, destacó que hacerse pruebas antes y después de un viaje es "crucial para frenar la introducción y propagación del Covid-19".

Es que en la fase actual de la pandemia “continúan emergiendo variantes del virus Sars-CoV-2 alrededor del mundo y existe evidencia de que hay mayor riesgo de transmisión”, añadió.

Por eso, el nuevo requisito para ingresar a Estados Unidos “ayudará a desacelerar el contagio del virus, mientras trabajamos para vacunar al pueblo estadounidense", afirmó el funcionario.

Además de la prueba antes de viajar, las autoridades norteamericanas aconsejan realizarse otra prueba a los 3 o 5 días después de haber aterrizado y aislarse una semana después del viaje, para así reducir los contagios relacionados con el turismo.