En una nueva marcha para pedir justicia por el femicidio Úrsula Bahillo, la joven asesinada a puñaladas por un exnovio en  Rojas, se produjo un nuevo incidente cuando dos hombres trataron de provocar a los vecinos que marchaban por la plaza central de la localidad bonaerense. En la madrugada del martes, la policía había reprimido con balas de gomas a los amigos y familiares de la víctima.

La manfiestación durante la tarde del martes transcurría de manera pacífica: miles de vecinos recorrían las calles de la ciudad tras la convocatoria de familiares de Úrsula. Entre ellos se hizo presente Nerina Moyano, la joven baleada por la policía en la primera marcha. "La saqué barata, por cinco centímetros, casi me lo sacan", dijo con el ojo en compota. "Yo solo estaba gritando por ella”, agregó durante la manifestación vespertina. También acompañaron la protesta las organizaciones feministas y de Derechos Humanos.

Sin embargo, ya pasadas las ocho y media de la noche, un grupo de vecinos que se habían reunido para pedir justicia por el femicidio empezó a perseguir a dos hombres que insultaron a los manifestantes. Varias cámaras de televisión registraron como decenas de vecinos corrieron a los dos hombres y tras unos 300 metros alcanzaron a uno de ellos. Allí lo golpearon y mantuvieron acorralado. Todo sucedió a cuatro cuadras de la comisaría local.

Cabe destacar que en la mañana del martes se conocieron nuevas imágenes que demuestran cómo fue reprimida la primera protesta frente a la comisaría de la localidad de Rojas. El video, que circuló en las últimas horas  expone a un grupo de uniformados que dispararon balas de goma contra tres jóvenes. En el marco de la protesta, una camioneta policial Toyota Hilux que estaba estacionada frente a un colegio fue incendiada y empujada contra el edificio policial.

Úrsula Bahillo, de 18 años,  fue asesinada a puñaladas en una zona rural donde había sido citada por su expareja, Matías Ezequiel Martínez, un oficial de policía bonaerense que estaba con carpeta psiquiátrica desde septiembre del 2020 y que intentó suicidarse luego del crimen. Bahillo había denunciado a Martínez por violencia de género y tenía una restricción perimetral.

"Me tiene amenazada de muerte. Por eso tengo miedo amiga", había alertado Úrsula en una conversación de Whatsapp. En otra conversación, una amiga suya le preguntó si el policía la golpeaba. "Sí amiga. Siete meses me pegó. Me callé siempre. Hasta que me vi muerta. Por eso lo denuncié", había sido la respuesta de Úrsula.