El comienzo del año legislativo para la Cámara de Diputados fue a través de una sesión extraordinaria en la que se aprobó con amplio consenso la ley de Fortalecimiento de la sostenibilidad de la deuda pública que ya contaba con media sanción en senadores y tiene como objetivo regular la toma de deuda en moneda extranjera. El recuento terminó con 233 a favor, dos en contra y dos abstenciones. 

La iniciativa promovida por el gobierno establece que, dentro del presupuesto nacional, el ejecutivo deberá prever un porcentaje máximo para emitir títulos públicos en moneda y bajo jurisdicción extranjera respecto del monto total de emisiones autorizadas para ese año; y, en caso de que supere dicho porcentaje requerirá de una ley especial del Congreso de la Nación que la autorice expresamente. 

También establece que los futuros acuerdos con el FMI y organismos internacionales deberán ser aprobados por el Congreso. Durante su tratamiento en el Senado, se agregó una cláusula que prohíbe destinar esos préstamos a gastos primarios corrientes (es decir, aquellos que no tienen como contrapartida una creación de activos como los gastos de capital); punto que generó rispideces entre oficialismo y oposición aunque no fue significativo para la aprobación final de la ley. 

La apertura del debate estuvo a cargo de Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto, quien destacó que el proyecto "va a marcar un hito en la historia legislativa de nuestro país en relación con los antecedentes del endeudamiento público". Compartió el tiempo de exposición con Fernanda Vallejos, quien afirmó que si esta ley hubiera estado vigente en 2018, el endeudamiento con el FMI “no hubiera avanzado. Debería haber atravesado el tratamiento parlamentario y hubiese sido aprobado o desechado”.

Desde la oposición, Luciano Laspina también elogió la iniciativa porque “devuelve facultades que son propias del Congreso y no podemos oponernos a nada que le dé a este Congreso más facultades para poder opinar y de alguna forma limitar el accionar del Poder Ejecutivo”.

Al momento de votar, Juntos por el Cambio pidió modificaciones a algunos artículos del texto, pero el oficialismo no aceptó. Los votos negativos fueron de los diputados de la izquierda Nicolás Del Caño y Juan Carlos Giordano, mientras que el oficialista Juan Carlos Alderete se abstuvo.

Pesada herencia

El 2020 fue un año en que los múltiples vencimientos de deuda tomaron especial protagonismo dada la insostenibilidad de la misma una vez culminado el ciclo de mayor fuga de capitales en la historia del país: los cuatro años que duró la administración de Mauricio Macri. El ciclo incluyó el pago a los fondos buitre de manera apresurada, siguió con una deuda de 100 mil millones de dolares con acreedores privados y culminó con un préstamo de 45 mil millones de dólares al FMI, el más grande que otorgó el organismo en su historia y hoy está siendo investigado como un caso "particularmente difícil".

Algunas negociaciones ya se encuentran cerradas (como el canje de deuda en moneda y bajo legislación extranjera) y otras en curso (los famosos 45 mil millones de dólares del FMI). En este sentido, el ministro de Economía y encargado de las negociaciones puso en valor la importancia de este proyecto: "Quiero enfatizar el punto de por qué la sostenibilidad importa", explicó Martín Guzman durante la presentación del proyecto en el Senado, "porque tiene un efecto directo sobre la vida de las personas que habitan en nuestro país: situaciones en las cuales la deuda se torna insostenible le quitan espacio al Estado en la posibilidad de implementar políticas públicas que tienen consecuencias para el desarrollo de la Nación, social, económico, el desarrollo de las personas".