Los dólares financieros continuaron bajando al cierre de la semana. El contado con liquidación bajó este viernes 1,1 por ciento hasta 144,19 pesos. Se ubica 11 pesos por debajo del dólar ahorro con el recargo del impuesto País y el adelanto a cuenta de ganancias. El tipo de cambio paralelo finalizó en 148 pesos y acumula una baja de 20 pesos en el año. Por su parte, el Bitcoin volvió a atrapar la atención al dispararse a 56.000 dólares  impulsado nuevamente por las declaraciones de apoyo de Elon Musk, el dueño del fabricante de vehículos eléctricos Tesla.

El Banco Central terminó la jornada con compras por más de 4 millones de dólares en el mercado de cambios y en lo que va de febrero consiguió acumular más de 400 millones de dólares. De esta forma consolidó una tendencia que se inició en diciembre y le permitió empezar a recuperar de forma gradual el nivel de las reservas internacionales.

Las acciones de la bolsa porteña marcaron una baja de 1,9 por ciento y algunas empresas llegaron a perder hasta casi 5 por ciento. 

Esta semana se destacó el avance exponencial del banco Supervielle, que llegó a subir en algunas horas del jueves casi 30 por ciento. Se especuló con un acuerdo de la entidad con uno de los principales bancos de Brasil. La unidad de negocios que podría compartirse estaría vinculada con la plataforma de inversiones. Sin embargo en la entidad financiera no confirmaron la información y este viernes trascendió que fueron rumores del exterior.

Supervielle de todas formas avanza en un acuerdo con Falabella para adquirir su paquete de usuarios con 500 mil tarjetas. El cierre cada vez más cercano de esta negociacion sería otro elemento para explicar la suba de los precios de esta semana.

Por el lado de los bonos soberanos volvió a registrarse caídas de hasta 1,5 por ciento en la modalidad de operaciones con dólares y de más del 2 por ciento en la modalidad de pesos. Por este motivo el riesgo país terminó en 1484 puntos al subir 0,4 por ciento.

En la semana hubo un comunicado poco amigable de los acreedores internacionales nucleados en el comité de inversión Ad Hoc. Pidieron acelerar el ajuste fiscal y cerrar rápidamente la negociación con el Fondo Monetario Internacional con el objetivo de conseguir que el organismo sea el garante del ajuste económico.

En el Gobierno restaron trascendencia a las presiones de los acreedores externos y avanzan en una negociación con el Fondo concentrada en permitirle al mercado interno recuperar y a partir de eso tener recursos para poder afrontar los vencimientos de deuda.

Los bonistas plantearon que el riesgo país en torno de 1500 puntos es un resultado de políticas inadecuadas del Gobierno en un momento en que la coyuntura internacional colabora con los países emergentes.

En medio de la pandemia la prioridad del equipo económico –de la misma forma que se comunicó el año pasado durante la reestructuración con los inversores privados- es colaborar en la recomposición de la producción, el empleo y la inversión para lograr un modelo que sea sustentable en el corto, mediano y largo plazo.