Casi sin querer

Un día me inscribí.

No sabía bien

Lo que encontraría allí.

Un grupo de personas

unidas por una idea

Un futuro mejor

Un presente digno

Para que todos y todas lo vean.

La sorpresa de encontrarnos

Fue cediendo a la confianza.

A esperar cada martes

Para compartir las ideas.

Las lecturas, comentarios de color

Que se entrecruzan alados,

Chistes y sueños que se enredan

Entre relatos inventados.

De la confianza casi que pasamos

A una especie de amistad,

O de compinches que comparten

Ideología y gusto por “lecturar”.

Casi sin querer, diría,

Fui al lugar exacto que estaba necesitando

Un lugar donde volcar lo que me invade

Cuando el presente me va sofocando.

Cual semilla que crece

Espero que no se corte,

Que nos sigan uniendo las ganas

De escribir, soñar y compartir este rincón

En que la realidad se va, dando paso a la ilusión.

*Alejandra Martinetto es socia de Página/12 y miembro del Club de Escritura