Las ventas minoristas registraron en febrero una caída interanual de 6,5 por ciento y en el primer bimestre del año acumulan un retroceso de 6,1 por ciento, según informó CAME este domingo. Los once sectores relevados evidenciaron caídas. “Juguetería y artículos de librería” fue el rubro que más retrocedió con un derrumbe de 14,8 por ciento, pese al inicio de las clases presenciales, mientras que “ferreterías, materiales eléctricos y para la construcción” registró la menor caída con una contracción de 2,8 por ciento.

Solo el 30 por ciento de las tiendas vieron incrementar sus ventas en la comparación anual de febrero mientras que para el 53 por ciento disminuyeron. De todos modos, CAME advirtió que la proporción de comercios en baja se achicó 11 puntos: en enero pasado el 64 por ciento de los negocios medidos manifestaron que sus ventas constantes declinaron.

“Jugueterías y artículos de librería”, donde las ventas declinaron 14,8 por ciento interanual, el despacho de juguetes quedó prácticamente estancado, pese a la vuelta de las clases presenciales que, en distritos como la Ciudad de Buenos Aires, arrancaron en febrero. “Se notó mucha menos gente de lo que uno está acostumbrado en febrero”, coincidieron los empresarios del sector, aunque, según CAME, “hay expectativas que la situación se revierta en marzo”.

En “Textil indumentaria”, el índice cayó 7,6 por ciento anual y acumula un retroceso de 8,4 por ciento en el primer bimestre del año. “La situación en cuanto a las ventas es bastante mala, han bajado notablemente”, expresó una empresaria pyme de la ciudad de Rosario. Se observaron muchas liquidaciones y oferta, que fue lo que más se vendió. Los productos de la nueva temporada tuvieron por ahora muy poca demanda.

“Calzado y marroquinería” fue uno de los rubros más afectados, con una caída interanual de 9,1 por ciento frente a febrero 2020. “El turismo permitió dinamizar un poco el ramo en las ciudades receptoras, pero sin poder compensar lo que sucedió en el resto del país. Lo que comenzaron a hacer algunos comercios con liquidez, fue incorporar nuevos rangos etarios, o variedades nuevas de calzados”, afirmó CAME.

En “Alimentos y Bebidas” las ventas en febrero se trasladaron hacia los grandes supermercados donde se podían encontrar bienes de los programas “Precios Máximos” y “Precios Cuidados”. Además, CAME remarcó que muchas familias que se fueron de vacaciones adquirieron grandes cantidades de alimentos para reducir los costos de estadía y esas compras se hicieron mayormente en hipermercados. Según los almacenes consultados, disminuyó el despacho de quesos, fiambres, tortas, y al mismo tiempo subió la salida de alimentos online que cada vez más almacenes chicos la incorporan. Febrero finalizó así con un descenso anual de 4 por ciento y suma en el año un declive de 3,1 por ciento. “Hay que tener en cuenta que en febrero se está comparando contra un mes de crecimiento, como lo fue febrero 2020, cuando las ventas en ese ramo aumentaron 1 por ciento anual”, agregó CAME en su informe.

Los datos surgen de la medición de CAME en base a 1000 comercios de todo el país relevados entre el lunes 1 y el viernes 5 de marzo por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, GBA y CABA.