El machismo y la falta de perspectiva de género en la Justicia queda otra vez en evidencia. El procurador General ante la Corte Suprema, Eduardo Casal, emitió un duro dictamen contra el Superior Tribunal de Justicia y otros jueces de Corrientes, en la causa por el femicidio de Librada Haedo, quien murió luego de que su marido, Ramón Aráoz, la rociara con alcohol y le prendiera fuego en 2013. La mujer lo llegó a denunciar ocho veces en la comisaría 11ª del Barrio Pujol que estaba a dos cuadras de su hogar, en la ciudad de Corrientes. Pero las causas nunca avanzaron. Casal sostuvo que los magistrados correntinos intervinientes en la investigación del femicidio actuaron sin perspectiva de género y violentaron el debido proceso y el derecho de reclamo de la querella, al sobreseer de forma arbitraria a Aráoz.

El pronunciamiento no se refiere a la falta de acción de la justicia sobre los hechos de violencia de género denunciados por la mujer antes de su muerte. Hace años que los hijos de Librada vienen reclamando justicia por el femicidio de su madre, como contó Página/12. El abogado querellante es Juan Manuel Cubilla Podestá.

Librada tenía 52 años, y sufría violencia de género por parte de su marido, ex combatiente de Malvinas, posesivo, agresivo. Un día la mujer se fue de su casa a la de su hija, escapándose de los malos tratos de su marido, pero volvió, como tantas mujeres en situaciones similares, creyéndole a él que cambiaría, que esa había sido la última vez que la iba a golpear. Pero como suele suceder, hubo otra vez, que terminó siendo fatal: el 2 de diciembre de 2013, Librada resultó con el 94 por ciento de su cuerpo quemado y tras cinco días de agonía murió en el Hospital Escuela de la capital provincial.

“Desde el 18 de febrero el expediente comenzó su circulación entre los miembros de la Corte Suprema, esperamos que el máximo tribunal judicial de la Argentina resuelva el planteo que realizamos revocando el sobreseimiento de la Justicia correntina permitiendo el enjuiciamiento del acusado de prender fuego y quemar viva a Librada Haedo, un femicidio que no puede quedar impune”, explicó Cubilla Podestá, abogado de Matías y Nicanor, hijos de la víctima.

En el dictamen, Casal pide hacer lugar al pedido de Cubilla Podestá, revocando los fallos del Superior Tribunal correntino y de los demás Tribunales inferiores, al considerar que los jueces de Corrientes violaron el debido proceso y el derecho de reclamo que debían garantizar, afectando el derecho de las víctimas y dejando de lado la perspectiva de género.

“Tal y como oportunamente lo hiciera el Jefe de los fiscales correntinos, Sotelo, desoído por el Superior Tribunal, esta vez, también el doctor Casal le pide a la Corte Suprema de Justicia, que anule el sobreseimiento y los demás fallos de los órganos correntinos en el caso Librada: lo que hizo el Juzgado de Instrucción, el lamentable fallo de los jueces de Cámara Criminal y lo que resolvió el Superior Tribunal. Todo esto debe ser revocado, como lo pedimos”, sostuvo Cubilla Podestá.

“Este dictamen es histórico en Corrientes porque deja en evidencia la falta de perspectiva de género de la Justicia correntina y obliga a la Corte a debatir sobre cuestiones que el Superior Tribunal debería tener claras. Nunca antes hubo otro dictamen por parte de un fiscal de la Corte que en materia de violencia de género que pida revocar todo lo actuado por tantas instancias judiciales como esta por violación del debido proceso y a favor de las víctimas”, agregó el abogado querellante.

Aráoz, único acusado en el femicidio de Librada, sigue recluido en el pabellón de seguridad del hospital de salud mental San Francisco de Asís, en Corrientes.