Las largas colas bajo el sol, el desorden y las aglomeraciones en los centros de vacunación para les mayores de 80 años de la Ciudad de Buenos Aires parecieran haber quedado atrás. Después del caos del martes, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, pidió disculpas, aumentó la cantidad de lugares para vacunarse, repartió sillas y negó que fuera a renunciar. La Ciudad retomó así el operativo de vacunación para mayores de 80 años y comenzó a inocular a sus docentes. Sin embargo, a pesar de que el gobierno porteño aseguró haber tomado las medidas necesarias para que las fallas en la organización "no vuelvan a ocurrir", el plan de vacunación continúa avanzando lentamente en la Ciudad. La titular del Pami, Luana Volnovich, volvió a denunciar la "improvisación y falta de planificación" en la campaña de vacunación porteña, e insisitió: "Quirós miente cuando dice que nos convocó para poner vacunatorios junto a los centros privados y nos negamos. Lo niego rotundamente, no hay que faltar a la verdad".

"Lo más importante de todo es el pedido de disculpas porque las 4 mil personas que les tocó vacunarse ayer y sus acompañantes pasaron un momento incómodo y doloroso. Hemos hecho todo el esfuerzo para remediarlo y estamos trabajando para comprender lo que ha pasado", sostuvo ayer Fernán Quirós durante el reporte matutino diario. El martes, los centros de vacunación del Luna Park y el estadio de San Lorenzo fueron escenario de un caos organizativo que expuso a cientos de adultos mayores a largas esperas de pie y bajo un sol abrasador. A modo de respuesta, el gobierno porteño habilitó cinco nuevas sedes (en La Boca, Oscoema, Club Italiano, Ferro y Centro Islámico), reagendó turnos y desplegó filas de sillas de plástico en las esperas. "Hemos tomado todas las medidas para que no vuelva a ocurrir", prometió Quirós. 

El martes Quirós se había defendido argumentando que las aglomeraciones y demoras eran producto del "aumento de personas acompañantes y al adelantamiento del horario de los turnos". Esta explicación fue criticada con dureza por figuras como el defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor, quien denunció que "lo que ocurrió es producto del desconocimiento incomprensible de las conductas sociales de los mayores de 65 años". La CTA, el Observatorio del Derecho a la Ciudad y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos CABA, entre otros organismos, exigieron la renuncia de Quirós. El ministro de Salud aseguró en declaraciones televisivas que "de ninguna manera" había pensado en renunciar. 

Una de las críticas más duras provino de Volnovich, quien sostuvo que la desorganización de la campaña de vacunación "habla de una improvisación y falta de planificación terrible", y volvió a apuntar contra el gobierno porteño por no haber aceptado el ofrecimiento de diez centros de vacunación en la ciudad para vacunar a afiliados del Pami. Quirós argumentó que el Pami no contaba con "la infraestructura de vacunación para atender a toda esta gente" y Volnovich respondió que aquella explicación era "ridícula". "Quirós miente cuando dice que nos convocó para poner vacunatorios junto a los centros privados y nos negamos. Lo niego rotundamente, no hay que faltar a la verdad", sostuvo. "Lo de ayer muestra una falta de empatía total. Era como un recital de rock pero con gente de 80 años", criticó.

A ritmo lento

Luego de varias idas y vueltas con los gremios docentes, la Ciudad comenzó ayer finalmente con la vacunación del personal de Educación. Con las dosis que llegaron de China, el gobierno porteño vacunará a un total 16 mil docentes (priorizando a directivos y docentes de las etapas iniciales) y destinará las cuatro mil dosis restantes para los trabajadores y trabajadoras de la Salud.

Según datos oficiales, el Ministerio de Salud porteño aplicó un total de 186.087 dosis, aunque solo 38 mil personas han logrado ser vacunadas con el segundo componente hasta la fecha. La vacunación de mayores de 80 años -que es la etapa 2 del Plan Nacional de Vacunación- comenzó el 22 de febrero y, desde entonces, la Ciudad ha inoculado a unos 57 mil. El ritmo de vacunación avanza lento, todavía quedan 50 mil adultos mayores de 80 anotados sin turno (de un población total de 150 mil en toda la ciudad) y se desconoce completamente cuando se iniciará la vacunación de mayores de 70. 

En este sentido, si bien las fallas de organización que despertaron la indignación de todes el martes pueden estar resueltas, la ausencia de un cronograma de vacunación y la falta de información respecto a cuándo llegarán nuevas dosis continúan generando incertidumbre respecto a la campaña de vacunación en el territorio porteño.