La comunidad wichí lewetes 15 Viviendas de Rivadavia Banda Norte, podría bien llamarse “15 grifos”. Cada vivienda tiene un solo grifo conectado al pozo de agua que se construyó hace tres años pero que desde hace tres semanas está sin funcionar. La solución que queda para tomar agua potable es recolectar la que viene de la lluvia. Pero para bañarse y otros menesteres, los vecinos deben juntar el líquido de las acequias que quedan con agua estancada después de una lluvia.

Así lo contaron a Salta/12 los vecinos Celia Arias y Juan Rivero, junto al delegado de la comunidad, Arnaldo Díaz.

Este jueves llegaron al lugar agentes de la Municipalidad de Rivadavia Banda Norte para hacer las observaciones pertinentes y disponer los arreglos a realizar en el tanque cuyo cableado se quemó. “Parece que fue por la tormenta que hubo”, dijo Arias al brindar detalles del desperfecto.

La comunidad queda a unos 10 kilómetros del pequeño pueblo de Los Blancos, y a 40 kilómetros de Rivadavia Banda Norte. Con esa distancia las posibilidades de conseguir agua se limitan a juntar el agua estancada en las acequias, o a cosechar la lluvia (que por estas épocas ya empieza a escasear). Otra posibilidad es ir en moto o “como se pueda” a Los Blancos tres veces al día, a la mañana, la tarde y la noche, acarreando bidones de 20 litros. “El combustible está caro”, señaló Rivero. Afirmó que por más que el pozo funcione, a su entender, esa agua “no es potable”.

Pero el grifo y el agua del pozo son una solución solo para quienes tienen sus viviendas. Pues pese a que hay 15 casas, calculan que son cerca de 40 las familias que viven en el lugar. “Los hijos con sus familias nuevas no tienen grifo, entonces acarrean el agua”, contó Díaz.

En un video que acercaron a Salta/12 se ve cómo los pobladores juntan agua en un bidón, recipientes que, según dijo el delegado, los entregó la fundación CONIN hace aproximadamente un año. Cada familia cuenta con un recipiente igual de 20 litros aproximadamente.

Díaz solicitó hacer conocer que la ayuda que les llega es la mínima (pensiones o asignación universal por hijo), mientras que “la mercadería acá es muy cara”, por lo que es difícil poder comprar la mercadería que necesitan para el sustento. Respecto de bolsones o módulos alimentarios, aseguró que “cada tres meses nos entregan desde Salta”.

“Tampoco viene el agente sanitario”, afirmó al relatar que en caso de estar enfermos deben ir hasta el Centro de Salud de Los Blancos, “si (el enfermo o su familia) tiene motito para llegar”. Y es que a veces “cuando están graves, la ambulancia demora”.

En cuanto al accedo a la educación, sostuvo que a la escuela de la zona asisten 100 niños y solamente cuentan con dos ordenanzas, por lo que ayer protestaron para pedir por más trabajadores que puedan dar respuestas a las necesidades de los servicios generales de la escuela.