Desde Roma

La tercera ola de la pandemia avanza rápidamente en Italia, debido sobre todo a las nuevas cepas del coronavirus. Desde el 3 de marzo se superan los 19.500 casos de nuevos infectados diarios y unos 300 muertos por día. El gobierno tomó el viernes serias medidas restrictivas que se aplicarán desde este lunes hasta el 6 de abril, e impuso el máximo de limitaciones en todo el país para los días de la Semana Santa, en particular para Pascua.

Respetando el uso de los colores (Blanco, Amarillo, Naranja y Rojo) para indicar el estado sanitario de una región o provincia, a partir del 15, otras ocho regiones y la provincia de Trento pasarán a ser Rojas (Emilia Romania, Lazio, Lombardía, Marche, Piemonte, Veneto, entre ellas) además de Campania y Molise que ya eran Rojas. Aunque la situación podría cambiar si los datos oficiales sobre la cantidad de contagios son más positivos.

Varias de las zonas que actualmente son Amarillas, como Calabria, Sicilia, Liguria y Toscana, entre otras, pasarán a ser Naranja con las restricciones que eso significa. Por ejemplo, se permiten los traslados sólo dentro del municipio, hay toque de queda de las 22 a las 5 de la mañana, escuelas abiertas pero en las secundarias con la mitad de los alumnos estudiando a distancia, restaurantes y bares sólo abiertos para comida para llevar, el transporte público funcionando a mitad de capacidad y centros comerciales cerrados los días feriados y víspera.

El decretó indicó además que pasarán a Zona Roja automáticamente, todas las regiones, provincias o ciudades que en las próximas semanas superen los 250 casos de infectados cada 100.000 habitantes en la semana precedente, según los datos que ofrezca cotidianamente el Ministerio de la Salud.

Y para el sábado de la Semana Santa, la Pascua y la Pascueta (el día siguiente de la Pascua que en Italia es feriado), todo el país sin excepciones será declarado Zona Roja, el color más grave para calificar el estado sanitario, y que presupone entre otras cosas, el encierro casi total y el toque de queda a las diez de la noche. Hay excepciones si se debe ir al supermercado, a la farmacia, al trabajo o por una urgencia. Se podrá hacer un paseo en torno a la propia casa pero no trasladarse a otras ciudades. Sólo dos personas podrán visitar a algún familiar el día de Pascua, famoso en Italia porque tradicionalmente se hace un almuerzo del que participa toda la familia, incluidos primos, tíos, abuelos, sobrinos. 

Al salir de casa será imprescindible llevar consigo la Autocertificación, una declaración donde uno justifica el por qué está fuera de casa y que deberá mostrar a la policía si lo paran en la calle. En los autos pueden viajar como máximo tres personas, dos de ellas en la parte de atrás y siempre con mascarilla. Bares y restaurantes deberán estar cerrados pero desde las seis de la tarde hasta las diez de la noche podrán preparar comida para llevar. Los centros comerciales y mercados estarán también cerrados. Pero dentro de ellos podrán estar abiertas las farmacias, supermercados u otros negocios que vendan cosas esenciales, como las ferreterías. La compra en el supermercado la puede hacer sólo un miembro de la familia.

Para definir los detalles del nuevo decreto, el gobierno se reunió con varios presidentes de regiones y en particular el de la Conferencia de Regiones, Stefano Bonaccini, quien dijo a la prensa estar de acuerdo con el nuevo decreto “porque nos permite a nosotros, presidentes, tomar medidas provinciales”, es decir declarar zonas rojas o naranjas si es necesario. Bonaccini, que es a su vez presidente de la región Emilia Romania, agregó que “el virus se está expandiendo y las medidas restrictivas eran necesarias hoy para salvar el verano”, que en Europa comienza a fines de junio. “Cuando antes lo hagamos, es mejor. Hoy se requiere mucha cautela y prudencia”, enfatizó.

Un tema que sigue abierto, en cambio, son las vacunaciones en un país de poco más de 60 millones de habitantes, hasta ahora ha sido vacunados con las dos dosis sólo el 3,3 por ciento de la población, en parte debido a los retrasos de parte de las casas farmacéuticas en entregar las dosis pero también a cuestiones de organización en el país. A esto ahora se le agregó una polémica sobre la vacuna de la inglesa AstraZeneca, que algunos países como Dinamarca han suspendido porque habría producido efectos muy negativos en algunos pacientes. En Italia fue suspendido un lote de vacunas AstraZeneca pero el ministro de Salud, Roberto Speranza, hizo saber que todas las vacunas usadas en Italia son válidas y que para fines del verano, es decir setiembre-octubre, se espera haber podido vacunar a toda la población.