Ocho integrantes de la corredora de granos Guardati y Torti SA fueron imputados por usar indebidamente dinero de inversores para mitigar la caída económica del complejo de agronegocios Vicentin. Un noveno, el síndico del concurso de acreedores, fue  imputado como partícipe necesario. El fiscal Sebastián Narvaja acusó a los miembros de la empresa del delito económico en una audiencia por la plataforma Zoom.

Guardati y Torti es una sociedad de Bolsa que tenía como clientes a ahorristas que invertían su capital en activos como bonos, acciones u otras variantes. Las maniobras ilícitas que les adjudica el fiscal consiste en operaciones de transferencias bancarias y compraventa de dólares y títulos valores de parte de la sociedad bursátil para fondear las operaciones de una acopiadora de granos y corretaje, llamada GYT Plus, con conocimiento que ésta se encontraba en cesación de pagos. Con estas acciones se causó una pérdida de liquidez y un daño patrimonial en la sociedad bursátil, que implicó una denuncia penal de 42 inversores que perdieron sus ahorros.

La imputación fue por los delitos de administración fraudulenta en 43 hechos, en concurso real, y en grado de consumado para los directivos de la corredora. Además se les atribuye a todos el delito de confección, aprobación y publicación de balances falsos.

Narvaja subrayó que todos estos hechos y circunstancias resultaban conocidos a la fecha de emisión y aprobación de los estados contables bajo análisis y, pese a su significancia no fueron debidamente reflejados en los estados contables destinados al público y a las autoridades de control. 

Ello cobra relevancia en el marco que, según la evidencia referida, se trata de los elementos que explican el estado de cesación de pagos. Con lo cual, se imputa que la decisión de omitir dicha información constituyente en una acción ilícita, orientada a continuar disimulando la verdadera imagen de la historia patrimonial de la empresa, en beneficio propio y en perjuicio de los terceros afectados. En otras palabras, los estados contables de Guardati Torti S.A. que deberían ser el reflejo fidedigno de la situación de la empresa a fecha 30/9/19 no se correspondían, en lo absoluto, con la situación económica que se evidenció en febrero de 2020.