El periodista y locutor Pablo García fue condenado ayer a cuatro años de prisión por “homicidio culposo agravado” y la inhabilitación por ocho años para conducir. Aunque se trata de una sanción de cumplimiento efectivo, seguirá en libertad hasta que la condena quede firme, ya que su abogado adelantó que apelará el fallo. Adrián Albor, el defensor de García, aseguró que “fue una sentencia para la televisión. Los jueces se dejaron llevar por la presión de los medios”.

García fue declarado culpable de matar al vigilador Reinaldo Rodas en la madrugada del 16 de febrero de 2013, a quien atropelló con su Peugeot 504 mientras el hombre circulaba en bicicleta por la Panamericana. El Tribunal Oral en lo Criminal número 6 de San Isidro dio a conocer su sentencia en la que dio por probada la responsabilidad de García y también que manejaba con mayor nivel de alcohol en sangre que lo permitido.

Al criticar el fallo, Albor amplió sus argumentos: “No está acreditado que García tuviera alcohol en sangre, porque el aparato no tenía el certificado de calibración. El único certificado que apareció está fechado dos meses después de los hechos y tiene un número de serie distinto. Además, los policías no sabían usarlo y tomaron mal la muestra. Y para rematar, la toma la hacen en el hospital, lo que también está expresamente prohibido porque los vapores del alcohol y otros medicamentos hacen que sea altísimo el porcentaje de falsos positivos”.

Los jueces tomaron en cuenta como atenuante que Rodas circulaba en bicicleta por la Panamericana –algo que está prohibido– sin luces refractarias, ni casco ni espejo retrovisor, lo que “contribuyó a crear la situación de peligro que si bien no le quita ilicitud a quien, ebrio, lo embistió, no puede permanecer indiferente a las circunstancias del hecho”. También sobre esto Albor se explayó: “Está probado que García iba a 60 kilómetros por hora por el segundo carril de la Panamericana y que los faros del Peugeot iluminan hasta 10 metros. Y también está científicamente probado que la capacidad de reacción de un conductor normal es de 0,8 segundos. Rodas iba a 14 kilómetros por hora... el choque era inevitable”.

Los jueces votaron divididos el monto de la condena. La presidenta del Tribunal, María Angélica Etcheverry, y Federico Tuya, condenaron a García a cuatro años, lo mismo que había pedido la fiscalía. En cambio, la jueza Débora Ramírez pidió tres años de prisión condicional y sostuvo que García podría ser beneficiado con un sistema de arresto domiciliario “porque si no lo contaminamos”. 

Los únicos que quedaron conformes fueron los dos abogados de las querellas. “Yo estoy conforme, el tribunal le dio lo que había pedido la fiscal, y para estos casos, una pena de cumplimiento efectivo es un logro”, dijo Alberto Fernández, abogado de la viuda, en una frase que remarca lo inédito de la llamativa sentencia del tribunal.

Ni la viuda ni el hijo de Rodas fueron de su parecer. “Estoy enojado, ¿cuatro años por matar a una persona? No es nada, siento mucha impotencia”, dijo Rodrigo, el único hijo de Rodas. En tanto, su mamá, Catalina Ramírez, expresó: “Estoy contenta en parte, porque fue condenado, pero yo esperaba que le dieran más años”.

Albur insistió en que el fallo “respondió a la presión de los medios” y anunció que apelará la decisión, por lo que la causa pasará a la Cámara de Casación.